Además, las inundaciones provocadas por los fuertes monzones se cobraron por lo menos una docena de persona en el sur del país, según dijo un portavoz de las fuerzas militares del país asiáticos.

En las labores de socorro, el Ejército desplegó botes de goma, vehículos anfibios y camiones para evacuar a miles de familias abandonadas a su suerte en las zonas bajas de Mindanao, informó el coronel Jonathan Ponce. "Estamos rezando para que las lluvias paren y porque el nivel del agua baje para que esta gente pueda volver a sus hogares", comentó el militar, quien agregó que las inundaciones han destruido centenares de casas en las riberas de las localidades de Sultan Kudarat y Cotabato City.

El elevado nivel del agua, señaló, subió entre tres y cuatro metros en algunos puntos, destruyendo cultivos y propiedades, debido a casi una semana de fuertes lluvias. Una docena de personas se ahogaron después de haber sido arrastradas por un río crecido, publicó la agencia Reuters.

De igual forma, se vieron afectadas las zonas pantanosas en las que el Ejército lleva casi un año luchando contra rebeldes musulmanes, desplazando a casi 350.000 personas desde agosto de 2008. Ambas partes acordaron una tregua el mes pasado, añadió la agencia

Los corrimientos de tierra y las rápidas inundaciones son comunes en Filipinas durante los meses del monzón, desde mayo hasta noviembre. El país asiático suele verse golpeado también por una media de unos 20 tifones al año, aunque ese número podría aumentar debido al cambio climático, según las autoridades.