MANILA, Filipinas.(AP) Fuertes combates entre el ejército filipino e insurgentes musulmanes que tratan de recuperar el control de un campamento capturado en la provincia sureña de Sulú han dejado 14 rebeldes y un infante de marina muertos, informaron las autoridades.

El teniente coronel Ramón Zagala, portavoz militar filipino, dijo que los combates comenzaron el martes ya tarde y continuaron hasta primeras horas de la mañana del miércoles, durante los cuales los insurgentes trataron de recuperar el control de un campamento de entrenamiento y almacén del grupo Abu Sayaf en la localidad de Patikul que fue capturado por tropas del gobierno.

El capitán Ryan Lacuesta, portavoz de la Infantería de Marina filipina, dijo que según informes de inteligencia, en los combates perecieron 14 rebeldes y un infante de Marina, y 19 infantes más resultaron lesionados.

El grupo Abu Sayaf tenía nexos con redes internacionales de extremistas, como al-Qaida, pero una ofensiva militar filipina apoyada por Estados Unidos lo ha debilitado considerablemente en años recientes. El grupo, que está en la lista de entidades terroristas del gobierno estadounidense, cuenta con unos 300 combatientes y ahora se concentra más en los secuestros a cambio de rescates que en la guerra santa internacional

Las fuerzas armadas filipinas informaron que al menos 15 rebeldes pertenecientes al movimiento yihadista Abu Sayyaf murieron en la madrugada de este miércoles en enfrentamientos con tropas gubernamentales.

Funcionarios militares dijeron que un soldado también falleció cuando los rebeldes intentaban recuperar el control de un campamento en la isla de Sulu que fue tomado por el ejército filipino a principios de esta semana.

Se cree que Abu Sayyaf tiene vínculos con Al Qaeda. Las tropas filipinas han debilitado al grupo en los últimos años, con el respaldo de Estados Unidos.