Tras el atentado de ETA frente a una casa cuartel en Burgos, Rubalcaba aseguró que “los etarras han enloquecido”. No hubo llamada previa. Según el Ministro sería habitual si el ataque es contra la Guardia Civil.
El Ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó en conferencia de prensa desde Burgos que "no hay que ser un experto para darse cuenta de que estamos ante un gran atentado que buscaba sin ninguna duda causar muertos".
El funcionario aseguró tras el atentado de ETA contra una casa cuartel de Burgos que "los etarras han enloquecido, algo que no los hace más fuertes pero sí más peligrosos".
El responsable de Interior destacó que en la casa cuartel de la Guardia Civil dormían 41 niños y niñas, algo que, según él, "demuestra que no sólo es un atentado contra los funcionarios del Estado, sino que intentaba hacer daño a sus familias".
Este hecho convierte el ataque en un acto "especialmente canalla", subrayó Rubalcaba.
La furgoneta bomba de ETA explotó junto a una casa cuartel. La explosión, que se produjo sin aviso previo, dejó 54 heridos leves, entre agentes y familiares, y causó cuantiosos daños materiales tanto en el edificio como en las casas colindantes.
De los heridos que causó la explosión, 27 residen en la casa cuartel, de los cuales 13 son mujeres, nueve hombres y cinco niños, informaron fuentes de la Guardia Civil.
El Ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó en conferencia de prensa desde Burgos que "no hay que ser un experto para darse cuenta de que estamos ante un gran atentado que buscaba sin ninguna duda causar muertos".
El funcionario aseguró tras el atentado de ETA contra una casa cuartel de Burgos que "los etarras han enloquecido, algo que no los hace más fuertes pero sí más peligrosos".
El responsable de Interior destacó que en la casa cuartel de la Guardia Civil dormían 41 niños y niñas, algo que, según él, "demuestra que no sólo es un atentado contra los funcionarios del Estado, sino que intentaba hacer daño a sus familias".
Este hecho convierte el ataque en un acto "especialmente canalla", subrayó Rubalcaba.
La furgoneta bomba de ETA explotó junto a una casa cuartel. La explosión, que se produjo sin aviso previo, dejó 54 heridos leves, entre agentes y familiares, y causó cuantiosos daños materiales tanto en el edificio como en las casas colindantes.
De los heridos que causó la explosión, 27 residen en la casa cuartel, de los cuales 13 son mujeres, nueve hombres y cinco niños, informaron fuentes de la Guardia Civil.
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