
Los gobernadores de Arkansas, Mike Beebe, y Tennessee, Bill Haslam, declararon el estado de emergencia en sus respectivas entidades. El hielo resbaladizo impide la circulación de vehículos en calles y carreteras y derrumba debido a su peso árboles y postes de energía eléctrica, forzando al cese de actividades en las áreas afectadas.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que en toda zona afectada por una tormenta invernal, el peligro es el gran potencial de los cables eléctricos caídos y las condiciones de conducción muy resbaladizas. El área metropolitana de Dallas y Fort Worth fue cubierta durante la noche del jueves y madrugada del viernes por una capa de varios centímetros de hielo, lo que ha ocasionado decenas de accidentes de tránsito.
Varias de las principales autopistas de Dallas fueron cerradas a la circulación y la ciudad quedó semiparalizada con un servicio de transporte urbano cancelado, y con múltiples escuelas y oficinas cerradas. Oncor, la empresa proveedora del servicio eléctrico en el área de Dallas, informó que unos 260 mil clientes, entre hogares y oficinas, se encontraban sin servicio eléctrico la mañana de este viernes.
El aeropuerto internacional de Dallas/Fort Worth redujo sus actividades en un 50 por ciento con la cancelación de más de 500 vuelos por parte de las aerolíneas American Airlines y American Eagle. En el aeropuerto secundario Dallas Love Field, la aerolínea Southwest, canceló 80 vuelos.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias y alertas de tormenta invernal y una advertencia de tormenta de hielo para Tennessee a lo largo de este viernes. La tormenta se dirige hacia el centro este de Estados Unidos y hacia el noreste el domingo, amenazando con afectar las ciudades de Washington, DC y Nueva York con una mezcla invernal de nieve, aguanieve y lluvia helada.
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