Hace unos meses en un concierto en Monterrey, Nuevo León, Alejandro Fernández se cayó en pleno escenario luego de saludar a una fan que se encontraba entre el público. El incidente, que no pasó de ser eso, un simple incidente, terminó convirtiéndose en un escándalo en el que se le tildó de "borracho" al cantante mexicano.El programa "El Gordo y la Flaca" se encargó de mostrar un video en el que supuestamente aparecía El Potrillo protagonizando una caída en un escenario de Guadalajara debido al exceso de tragos. Sin embargo, el hijo del Chente desmintió que se tratara del mismo concierto y negó que tuviera problemas con la bebida, además de aclarar que no le gustaba que se le cuestionara sobre una supuesta "borrachera" cuando no había sido así.
Sin embargo, durante su presentación del pasado sábado en el Gibson de Los Ángeles, el segundo de sus dos presentaciones, los hechos mostraron lo contrario. El Potrillo sí subió esta vez al escenario con un tremendo exceso de copas y aunque no se cayó, la voz y sus ojos lo delataron en varias ocasiones.
En este concierto, sus hijas se encontraban acompañándolo en las primeras filas del recinto y fueron testigos de ver a su papi, con los ojos chiquitos y la mirada perdida.
No es que estemos criticándolo, pero la verdad es que el público se merece respeto y si a eso le sumamos que no quieren que los medios lo critiquen, lo mejor es que El Potrillo deje los tragos para después del concierto o durante el concierto, no antes.
Y sí, estamos celebrando el inicio del Bicentenario de la Independencia de México, momento en el cual todos aprovechamos para echarnos unas copitas de tequila y por supuesto los artistas también tienen derecho de hacerlo. Lo que no nos parece adecuado es que lleguen así a su lugar de trabajo y en su caso, es el escenario ¿Acaso usted se atrevería a ir a su oficina con exceso de tragos? En fin, cada quien lo hace lo que le parezca.
Pudo haber estado mejor
Pese a los excesos, el cantante dio un buen espectáculo pero pudo haber estado mejor. Por primera vez, el intérprete de "Me dediqué a perderte" se atrevió a alternar temas de su repertorio pop con el ranchero. En otras oportunidades, Alejandro dividía en dos segmentos sus presentaciones. Lucía su traje de charro para interpretar con el mariachi y luego se cambiaba con ropa sport para cantar sus temas pop. Esta vez, no se quitó su pantalón de mariachi ni la camisa blanca y cantó de arriba abajo sin pausas. Bueno, las pausas se daban entre trago y trago.
Por el escenario desfilaron temas clásicos como "Como quien pierde una estrella", "Nube viajera", "Sin tantita pena". Este último lo acompañó con imágenes de un toro en plena corrida el cual simuló estar toreándolo. También entonó los temas pop rítmicos como "Canta corazón" y "Eres", además de los corta venas "No se me hace fácil", "Te voy a perder", "Qué lastima", entre otras.
Sin embargo lo que más gustó y que puso a vibrar a la audiencia fue el homenaje a su padre Vicente Fernández con temas como "Acá entre nos", "Me voy a quitar de en medio", "Por tu maldito amor" y "Mujeres Divinas", que aunque n las interpretó como su padre, si se llevó los aplausos de su fanaticada que no le importó los sube y baja de sus tonadas a causa de su evidente embriaguez.
El espectáculo en general estuvo bien. El despliegue técnico con enormes pantallas, tres para ser exactos, y otras cinco de complemento para los efectos visuales, estuvieron estupendos. Sus tres coristas, el mariachi y la banda fueron el acompañamiento ideal para al final gritar con ganas ¡Viva México!
MisterDj1 has written 150 posts
No hay comentarios:
Publicar un comentario