
Aproximadamente un 90 por ciento de las detenciones en las redadas a domicilios realizadas sin ningún motivo son a mujeres y hombres de origen latino, explica este informe, que detalla que los hispanos son el objetivo de esa detención en un 66 por ciento de los casos.
El estudio investigó los informes de las detenciones realizadas por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Nueva York y Nueva Jersey y concluyó que "hay un patrón establecido de violaciones por parte de los agentes del ICE en estos dos estados que probablemente se repite en todo el país".
Más de dos terceras partes de los detenidos en estas redadas no son "objetivos peligrosos, sino meros civiles que han violado leyes de inmigración como haberse quedado en el país después de que venciera su visa", explica el informe.
Entre las violaciones cometidas por estos agentes se encuentran el allanamiento de domicilios sin previa orden judicial y la entrada por la fuerza en ellos, lo que supone un incumplimiento de la Constitución estadounidense.
"Este informe revela un patrón alarmante entre los oficiales de inmigración de entrar por la fuerza en las casas de la gente antes del amanecer, violando flagrantemente la Constitución", afirmó el director de la Clínica de Justicia Inmigratoria de esa universidad, Peter Markowitz, también uno de los autores del informe.
"Las duras técnicas del gobierno son un desperdicio monumental de los recursos públicos que resultan en la detención de familias de inmigrantes trabajadores que no suponen ningún peligro para la sociedad", añadió Markowitz.
El documento apunta que entre algunas de las causas de estas repetidas violaciones está la incapacidad de crear leyes que disuadan a los agentes a no realizar esas violaciones y la falta de control por parte de los supervisores de ese cuerpo.
Otra de las autoras del informe, Jaya Vasandani, afirmó que "si el gobierno realizara este tipo de sistemáticas violaciones constitucionales a cualquier otro grupo de la sociedad habría una protesta nacional, pero como estos abusos son al segmento más vulnerable de la población han pasado desapercibidos". Vasandani añadió que "todos nosotros deberíamos estar indignados y decirle al Gobierno que se responsabilice de estos hechos".
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