



Los restos del primer teniente, Dionisio Medrano de los Santos y Josefina Reyes fueron escoltados hasta su última morada por decenas de familiares, amigos y vecinos donde llegaron pasadas las 11:00 de la mañana.
En el campo santo el comentario era común entre los asistentes, quienes resaltaban las cualidades que adornaban a la pareja, que dejó en la orfandad a cuatro hijos, y condenaban el manejo de los policías que actuaron en el hecho.
“No hay nombre para describir eso”, “fue un desastre lo que hicieron esos policías”, “eso fue un abuso” y “ ellos fueron a matarlos” son sólo algunas de las frases que se escuchaban entre los asistentes al sepelio.
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