La Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, prometió hoy a las mujeres que el combate a la violencia doméstica será "una prioridad" de su Gobierno si es reelegida en la segunda vuelta de las presidenciales el próximo domingo.

La jefa de Estado desgranó sus propuestas para crear centros de atención a las víctimas de la violencia doméstica antes de hacer una marcha con mujeres en Duque de Caxias, ciudad vecina a Río de Janeiro e importante distrito electoral.

La mandataria, que el domingo se enfrenta en las urnas al socialdemócrata Aécio Neves, paseó en un carro abierto con un letrero en el que se leía "Diga no a la violencia contra la mujer".

El proyecto de atención a las mujeres propuesto por Rousseff se llamará Casa de la Mujer Brasileña; concentrará a todos los órganos que combaten la violencia doméstica y también brindará acogida a las víctimas, según explicó la presidenta en una rueda de prensa.

De forma complementaria, la mandataria recalcó la importancia de "dar autonomía" a las mujeres mediante la creación de cursos de formación profesional, para evitar que sean víctimas fáciles de la violencia machista. En las últimas semanas, Rousseff, la primera mujer que gobierna Brasil, y el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) han acusado reiteradamente al opositor Neves de "no respetar a las mujeres".

Esta semana, por ejemplo, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del PT, afirmó en un mitin que Neves dice "groserías" y "mentiras" contra Rousseff "porque es mujer".

En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 5 de octubre, Rousseff fue la candidata más votada, con un 41,59% de los votos, frente al 33,55% de Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Según los últimos sondeos, ambos candidatos están técnicamente empatados para el próximo domingo, aunque la actual jefa de Estado ostenta una ventaja de entre dos y cuatro puntos porcentuales, dentro del margen de error.