UCRANIA.-Ante unas 60.000 personas en la plaza de la Independencia de Kiev, los líderes opositores han vuelto a manifestar su intención de no negociar con Víctor Yanukóvich.

La oposición ha regresado de la Conferencia de Seguridad de Munich con el apoyo de las potencias occidentales. Un aliento que, según reclaman, no se puede quedar en palabras sino que tiene que ir acompañado de una ayuda financiera y de mediación internacional para poner fin a la crisis que vive el país desde hace casi tres meses.

“Nos entendemos muy bien con nuestros socios occidentales sobre lo que tiene que hacerse en Ucrania y cuánto dinero se necesita para ello. Pero antes de nada hay que preguntarse quién efectuará este plan de cambio para el país, porque nadie confía en este régimen”, decía el opositor Arseni Yatseniuk.

Mientras la oposición enseñaba los dientes en el centro de Kiev, la presidencia del país anunciaba que Yanukóvich volvería a coger las riendas el lunes tras su breve parón por enfermedad.

El diálogo entre los dos bandos parece imposible. El Gobierno asegura que ha satisfecho las principales demandas de la oposición y esta denuncia la represión policial y llama a apuntarse a las unidades de autodefensa.

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