Un atentado suicida en el funeral de un policía en el suroeste de Pakistán ha matado al menos a 28 personas, entre ellas un oficial de policía de alto rango, dijo la policía. Dicen que la explosión en Quetta, capital de Baluchistán, también hirió al menos a 50 personas. Quetta jefe de la policía Mir Zubair Mehmood dijo a la agencia de noticias AP que el atacante detonó sus explosivos justo antes del funeral estaba a punto de comenzar. Nadie ha reivindicado la autoría del ataque. Sin embargo es probable que caiga en los talibanes, que en el pasado han llevado a cabo numerosos atentados suicidas en Baluchistán sospecha. La provincia está plagada no sólo por la insurgencia de los talibanes, sino también por las luchas sectarias entre suníes y chiíes y una rebelión de los separatistas baluchis. El martes por hombres armados separatistas mataron al menos a 13 pasajeros de un autobús cerca de Quetta. Los corresponsales dicen que el último atentado marca la culminación de un sangriento Ramadán en Pakistán, con más de 90 personas que murieron por lo menos 11 ataques durante el mes.