
Todas las mujeres, al menos alguna vez, hemos usado tacones altos. 5, 10, 15 y hasta más centímetros de alto… ¿o no?
Muchas veces se han mencionado las consecuencias que traen para tu salud. Hoy te las contamos.
- Un estudio realizado en la Universidad de Manchester, indica que cuando usamos tacones, nuestras pantorrillas se estiran un 13%. Pero, al volver a casa y ponernos zapatos bajos o estar descalzas inmediatamente, indica que nuestras pantorrillas vuelven súbitamente y drásticamente a su posición inicial. Esto ocasiona que las pantorrillas se contraigan, y a la larga se origine un daño en el músculo porque reducen la distancia entre el tobillo y la parte posterior de las rodillas.
Para evitarlo, debes procurar hacer estiramientos después de quitarte los tacones. Ponte al borde de un escalón, con la mitad del pie pisando y la otra volando. Levanta unas 15 veces, y con eso puedes prevenir parte del daño.
- La Academia Americana de Cirugía Ortopédica estudió el motivo de un tan elevado número de mujeres que sufren de los pies: de cada 10 mujeres estadounidenses se quejan de que sus zapatos les causan molestias.
- Causan desde las molestias leves o severas en los pies, hinchazón, hasta problemas en los huesos como son los juanetes, dedos en martillo, callos, durosidades e, incluso, dolor de espalda
- Según los expertos, andar sobre tacones altos desplaza el cuerpo hacia delante y obliga a los dedos y al antepié a soportar todo el peso, provocando dolor y daño en estas extremidades
- Se ha constatado que llevar tacones altos, sobre todo a partir de 5 centímetros de altura, altera la postura del cuerpo al cambiar las de las articulaciones en los tobillos, la cadera y el tronco, lo que puede generar presión en la parte baja de la espalda
¡Es importante que tengas estos aspectos en cuenta!
Verte bella, elegante y estilizada seguramente sea muy importante para ti. Puedes hacerlo, algunos días… pero cuidado si esta es tu práctica cotidiana. Ten en cuenta las dificultades y desventajas que puede traerte. ¡Cuídate!
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