El comisario del condado de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, dotará a cada uno de sus agentes con un fusil semiautomático AR-15 y les ha dado la orden de estar armados en todo momento.
Arpaio dijo que los fusiles garantizarán la seguridad de los agentes, frente a unos criminales que poseen armas cada vez más poderosas. Añadió que compró los 400 fusiles fabricados por Smith & Wesson con dinero incautado a delincuentes.
El comisario también dijo que cada agente debe estar armado en todo momento para combatir el delito aun cuando no está de servicio.
"Vivimos en una sociedad violenta", dijo Arpaio, y añadió que los agentes deben poseer "suficiente poder de fuego para para devolver un ataque".