Roma, 29 jul (EFE).- El Gobierno italiano declaró hoy una jornada de luto nacional para mañana por el accidente de un autocar en el sur del país, en el que murieron 38 personas y otras diez resultaron heridas de gravedad.

El primer ministro italiano, Enrico Letta, informó en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter que el Ejecutivo había declarado para mañana una jornada de luto, durante una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros convocada en Roma.

Asimismo, está previsto que Letta, quien hoy se encontraba en visita oficial en Grecia, asista mañana a los funerales por las 38 víctimas mortales del siniestro, que se celebrarán en la localidad sureña de Pozzuoli.

Al menos 38 personas fallecieron y otras 19 resultaron heridas, cuando la noche del domingo un autocar se precipitó unos 30 metros desde un viaducto de la carretera A16 en la provincia de Avellino, en el sur de Italia, en un tramo muy peligroso y en el que ya se habían producido accidentes mortales.

En el momento del accidente viajaban en el autocar 48 personas, de las que 38 fallecieron, 36 de ellas en el acto, mientras que otras dos lo hicieron en el hospital, donde permanecen ingresadas otras diez en estado grave.

En la colisión múltiple que causó el autocar antes de despeñarse se produjeron otros nueve heridos, la mayoría con contusiones y fracturas en las piernas.

Las primeras hipótesis hablan de un fallo en el sistema de frenos del autocar o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos, pero todas éstas tendrán que ser verificadas por los supervivientes o los peritos, ya que el conductor del autobús murió en el accidente.

Algunas piezas del sistema de transmisión del vehículo fueron halladas en la carretera a cerca de un kilómetro del lugar en el autocar cayó al vacío, lo que hace pensar que éste sufría algún daño previo al accidente.

Los medios de comunicación italianos citan además el testimonio de un trabajador del servicio de autopistas que pudo apreciar cómo cerca de un kilómetro antes del lugar del accidente, el autocar tenía problemas en una de las puertas anteriores, que o bien se había desprendido o permanecía abierta, según explicó.