
CARACAS,
Venezuela (AP) -- El recién juramentado presidente encargado de
Venezuela, Nicolás Maduro, pidió el viernes que la autoridad electoral
convoque a elecciones presidenciales de manera inmediata y aseguró tener
información de que la oposición podría no presentarse a dichos
comicios.
"Para que el pueblo de Venezuela
decida quién va a ser su presidente o presidenta de la República de
manera democrática", dijo Maduro desde la tribuna de la Asamblea
Nacional, en la que pronunció un extenso discurso de toma de posesión en
el cual advirtió que inmediatamente saldrá a las calles para comenzar
con su campaña proselitista.
El Consejo
Nacional Electoral convocó para el sábado a una sesión extraordinaria y
se espera que anuncie la fecha de la contienda electoral.
"Nos
ha llegado información de que hay muchas disputas dentro de la
oposición", dijo el sucesor designado por Hugo Chávez antes de partir
para La Habana en diciembre. "Una de las ideas que manejan es la de no
presentarse en las elecciones. Ojala no sea así. Eso sería un grave
error".
"El día que el poder electoral
convoque las elecciones, nosotros estaremos listos... no tenemos miedo.
Confiamos en el pueblo. Que gane quién tenga que ganar. Llamamos a la
oposición y a todos los sectores políticos del país para que inscriban
sus candidaturas", añadió.
Nicolás Maduro, de
50 años, había tomado juramento como "presidente encargado" de Venezuela
horas después de encabezar el viernes los funerales de estado ofrecidos
al fallecido mandatario Hugo Chávez y prometerle lealtad eterna frente a
una treintena de jefes de Estado, artistas y celebridades mientras
sostenía la constitución bolivariana en su mano derecha.
La
ceremonia tuvo lugar en la Asamblea Nacional presidida por el
presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, encargado de tomarle
juramento como mandatario encargado.
Maduro
también juró lealtad absoluta a las "fuerzas armadas de Chávez" con el
puño erguido al aire; gesto que fue correspondido por el Ministro de
Defensa que estaba presente en las galerías.
Su
discurso estuvo salpicado de lágrimas, arengas al estilo de Chávez, y
ataques a Estados Unidos, élites capitalistas y la prensa internacional.
El
acto ocurrió poco después de que el líder de la oposición venezolana,
Henrique Capriles, de 40 años, calificara de espuria y fraudulenta la
decisión de investirlo como jefe de estado encargado.
En
un discurso de una hora de duración, que no fue televisado por el canal
público, el líder opositor dijo que pidió a las autoridades asistir al
funeral de Chávez pero que le dijeron que era mejor que no asistiera.
Capriles
fue el principal contendor de Chávez en las pasadas elecciones y obtuvo
el 44% de los votos. Chávez, quien tuvo dificultades para realizar
actos de campaña debido a su enfermedad, ganó con un 55% de los votos
pero nunca pudo tomar posesión del cargo el diez de enero como lo
establece la constitución.
Con el nombramiento
como presidente encargado, Maduro tiene la posibilidad de competir en
las próximas elecciones pues la constitución bolivariana establece que
ningún vicepresidente puede contender por la primera magistratura.
"¿Jura
usted por su honor, por la patria, delante de los poderes
establecidos... jura usted cumplir y hacer cumplir esta Constitución... y
luchar incansablemente porque el pensamiento, la obra de nuestro
camarada, compañero, presidente y líder supremo de la revolución
bolivariana cada día se solidifique más, cada día la consolidemos y el
pueblo de Venezuela pueda gritar a los cuatro vientos qué es?", preguntó
el presidente de la asamblea.
"Juro a nombre
de la memoria heroica de nuestros pueblos indígenas... de nuestros
libertadores, el más grande de ellos Simón Bolívar... juro a nombre de
la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez que cumpliremos y
haremos cumplir la constitución bolivariana con la mano dura de un
pueblo dispuesto a ser libre", respondió Maduro, mientras sostenía con
la mano derecha alzada la carta magna.
"¡Lo
juró!", gritó y posteriormente se dirigió a los asistentes a la Asamblea
Nacional y pronunció un discurso que se tornó como un acto de campaña
rumbo a su posible candidatura presidencial.
Como
su primer acto en calidad de presidente encargado, Maduro designó como
vicepresidente de Venezuela a Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y
Tecnología y yerno de Chávez.
Más temprano,
Maduro encabezó el multitudinario último adiós a Chávez en el funeral de
Estado al que asistieron una treintena de jefes de Estado, incluidos
sus principales aliados de Latinoamérica.
Ahí,
el ahora "presidente encargado" prometió lealtad eterna a su líder y
convocó a la sociedad a continuar con el proyecto iniciado hace más de
una década por el "comandante".
Chávez falleció el 5 de marzo a los 58 años, según la versión oficial, y gobernó al país durante 14 años.
Al acto de juramentación acudieron algunos presidentes como el ecuatoriano Rafael Correa y funcionarios del gobierno venezolano.
"¡Con
Chávez y Maduro, el pueblo está seguro!", gritaron los asistentes a la
ceremonia en la asamblea, entre otras consignas. "¡Chávez vive, Maduro
sigue!"
Una vez juramentado, Maduro recibió la
banda, el collar y el broche presidencial y se dirigió a los asistentes
desde la tribuna del Congreso.
"Esta banda le pertenece a Hugo Chávez", dijo con la voz entrecortada.
"Nunca
jamás aspiramos a ningún cargo y menos a la presidencia de la
República, porque estábamos absolutamente satisfechos del jefe, del
líder, del presidente que teníamos y que seguimos teniendo en nuestro
corazón, hasta el último suspiro de esta vida", señaló. "No es por
ambición personal".
Señaló que estaba ahí
"cumpliendo la orden del comandante en jefe", Chávez, quien en diciembre
dijo que si algo le pasaba pedía que apoyaran a Maduro.
Unas
300 personas vieron el funeral en las pantallas instaladas en la plaza
Simón Bolívar de la ciudad natal de Chávez, Sabaneta, donde los
dolientes cargaban ofrendas florales, velas y fotos del fallecido líder.
Chávez
fue especialmente querido por las clases populares. Sus críticos dicen
que deja a sus predecesores una tarea monumental que se caracteriza por
una inflación galopante, de más del 20% anual, una deuda pública que se
cuadruplicó y que ahora está por los 100.000 millones de dólares, una
delincuencia exacerbada y un colapso en la infraestructura petrolera,
que es una industria clave para el país.
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Vivián Sequera está en Twitter como
https://twitter.com/VivianSequera
Jorge Rueda está en Twitter como
https://twitter.com/jorgeruedaap
A
esta noticia contribuyeron la corresponsal de The Associated Press en
Venezuela, Fabiola Sánchez y el editor de noticias de México, E. Eduardo
Castillo
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