fumata negra del cónclave de 2013

La primera fumata lanza humo negro al cielo de Roma

Como se esperaba, la primera reunión del cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI ha terminado con una fumata negra. Nunca en la historia de la Iglesia se ha producido una fumata blanca a la primera, y esta vez tampoco ha sucedido así. A las 19:41 de la tarde, la chimenea instalada para la ocasión en la Capilla Sixtina ha emitido un humo claramente negro, gracias en esta ocasión a los avences técnicos. Y aunque, tal y como avanzó el padre Federico Lombardi en la última rueda de prensa, los cardenales no tienen la obligación de votar en este primer día de cónclave, lo cierto es que siempre se han producido votaciones, quizás una primera aproximación a los designios del Espíritu Santo. En este caso, claramente ha habido una votación aunque no se ha llegado a un acuerdo, no se han conseguido los dos tercios necesarios. Cabe recordar que la primera fumata del cónclave en el que se eligió al Papa Benedicto XVI, en 2005, salió a las 20:04 del mismo día que se inició el cónclave. La segunda fumata negra fue al día siguiente a las 11:52. La fumata blanca después de la primera votación de la tarde apareció a las 17:50. El anuncio del protodiácono de que el cardenal Ratzinger había sido elegido se hizo Anuncio del diácono 45 minutos después, y 10 minutos después salió el Papa al balcón. Así es la fumata En esta ocasión ha habido novedades en cuanto al procedimiento de las fumatas. Y es que, para evitar confusiones, desde el cónclave de 2005 se utiliza un aparato auxiliar con fumógenos además de la estufa tradicional donde se queman las papeletas de las votaciones. Este aparato está instalado al lado de la estufa, (es la que hemos dado en llamar estufa cuadrada) y tiene un compartimento donde -según el resultado de las votaciones- se colocan cajetines que contienen fumógenos de diferente composición. El encendido se realiza mediante una centralita electrónica, y dura varios minutos, a la vez que en la estufa se queman las papeletas. Para conseguir el color negro de la fumata, la composición quimica de los fumógenos es: perclorato de potasio, antraceno y azufre. Para la fumata blanca se usa clorato de potasio, lactosa y colofonia. La colofonia, llamada también "pez de Castilla", es una resina natural de color ámbar obtenida de las coníferas. Antiguamente, para producir el color negro se usaba el nerohumo o la brea, y para el blanco, paja mojada. Las chimeneas de la estufa y del aparato auxiliar se unen en un único conducto que desde el interior de la Capilla Sixtina desemboca cerca de la cumbrera de la cobertura del edificio. Para mejorar el tiro, las chimeneas se calientan con una resistencia eléctrica. Además tienen un ventilador de reserva. Las fumatas se producen con la quema de las papeletas de las votaciones de la mañana y de la tarde; así se espera que se produzcan sobre las 12:00 y las 19:00. Si la elección se produjese en una votación intermedia, es decir, en el primero de los dos escrutinios que se llevan a cabo en la mañana y en la tarde, la fumata saldría en ese momento. Si en los cuatro primeros días de votaciones no hay una elección de Papa, el quinto se dedicará a la oración, la reflexión y el "libre coloquio" entre los cardenales. Se continuará de esta manera en los días sucesivos, hasta llegar al undécimo día y el 34 escrutinio. En ese caso se aplica el nuevo artículo 75 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis modificado por Benedicto XVI con el reciente Motu Proprio que establece que “también en estas votaciones para la validez de la elección se requiere la mayoría cualificada de al menos dos tercios de los sufragios de los Cardenales presentes y votantes. En estas votaciones los dos nombres que tienen voz pasiva carecen de voz activa”. Es decir, los dos candidatos con el mayor número de votos tienen que ser votados pero no pueden votar.