BRASILIA (AP) -- El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dejó abierta la posibilidad de volver a disputar la presidencia en las elecciones de 2014, pero lo condicionó a que la actual gobernante, Dilma Rousseff, no quiera reelegirse al cargo.

En una entrevista en el Programa do Ratinho (Programa de Ratita) del canal SBT, la noche del jueves Lula dijo estar seguro de que la actual gobernante, quien alcanzó el poder con su apoyo, llegará en una posición de fuerza a la próxima elección presidencial y que sí disputará la reelección.

"La única hipótesis para que yo sea candidato es que ella (Rousseff) no quiera, porque yo no voy a permitir que un 'tucano' vuelva a ser presidente de Brasil", sostuvo Lula, de 66 años, fuertemente aplaudido por el público que acompañaba el programa en vivo.

"Tucano" es un término que identifica a militantes del Partido de la Social Democracia Brasileña, principal agrupación opositora que llevó a la presidencia a Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

Lula habló con la voz un poco más ronca de lo normal como consecuencia del tratamiento de quimioterapia que lo libró de un cáncer de laringe. Sin su tradicional barba, llegó acompañado de su ex ministro de educación, Fernando Hadad, a quien pretende elegir alcalde de Sao Paulo en los comicios municipales de octubre.

A lo largo de la breve conversación, Lula elogió repetidamente a la presidenta Rousseff y aseguró que "no hay posibilidad de divergencia entre la presidenta Dilma (Rousseff) y yo".

"Creo que Brasil necesita la experiencia de una mujer gobernando Brasil. Durante mucho tiempo dije que Brasil tiene que ser gobernado por alguien que piensa como una madre, porque no hay nadie más justo que una madre", aseguró. Rousseff tiene una hija y un nieto.

Anticipó que Rousseff "llegará muy fuerte al final de su primer mandato y yo voy a apoyar su reelección".

Lula se emocionó en la entrevista al ver el video de una joven hija de un obrero de la construcción que se graduó de médica gracias a la beca que obtuvo por un programa creado por el gobierno de Lula.

Defendió los programas sociales de su gobierno, como Beca Familia, que transfiere recursos a las familias más pobres, y Luz para Todos, que lleva energía eléctrica a comunidades remotas y aisladas.

"Brasil hoy es mucho mejor de lo que era y va a mejorar aún más, quiero que nunca más retroceda. Este país tiene que aprovechar el siglo XXI para convertirse en una gran economía", manifestó Lula.

El ex presidente gobernó de 2003 a 2010 y entregó el poder con índices de popularidad de más de 80%, los más altos de la historia reciente de Brasil.

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