Los dos contendientes por la presidencia francesa entraron este viernes en el último día de campaña, con las encuestas de opinión dando la ventaja al retador Francois Hollande sobre el presidente Nicolas Sarkozy.

Sarkozy lleva a cabo una reunión de almuerzo en la zona oeste de Vendée, mientras Hollande estará más tarde en Moselle, en el este de Francia.

La campaña termina la medianoche del viernes en espera de la segunda vuelta electoral del domingo por la presidencia.

El tema central de la contienda ha sido la economía, ya que Francia lucha por superar el bajo crecimiento, el 10% de desempleo en su población, y asuntos de inmigración.

Tanto una encuesta de opinión llevada a cabo por CSA para la filial de CNN, BFM-TV, y otras dan una ventaja de seis puntos a Hollande en la segunda vuelta, con un 53% de apoyo al candidato del socialismo, y 47% para Sarkozy.

En declaraciones a la radio francesa RTL la madrugada del viernes, Hollande sugirió que Sarkozy calculó mal la fuerza de su rival en el período previo a la votación.

"Nunca he subestimado a Nicolas Sarkozy", dijo. "He desafiado sus políticas, sus decisiones, su comportamiento, sus formas, incluso en estas últimas horas. Pero sé de su energía, su fuerza de convicción y su talento en el debate”.

"Pero cometió un error y fue que me subestimó. Y en la política, el que subestima (a su rival) se sobreestima, y esto genera un error de juicio", explicó.

Los dos intercambiaron insultos el miércoles por la noche en el único debate cara a cara televisado de la campaña.

Sarkozy ha marcado a Hollande como un mentiroso y un "pequeño calumniador", mientras que el socialista acusó al presidente de eludir sus responsabilidades, de amiguismo y de favorecer a los privilegiados sobre los pobres de Francia.

Tanto Sarkozy, del partido de centro-derecha UMP, como Hollande han estado endureciendo sus campañas para llegar a los votantes indecisos de Francia desde la primera vuelta de hace dos semanas.

El candidato centrista François Bayrou dijo el jueves que votaría a favor de Hollande, pero instó a sus partidarios a votar según su conciencia. Bayrou obtuvo el 9% de los votos en la primera ronda el 22 de abril.

En declaraciones a la radio francesa Europe1 de este viernes, Sarkozy puso en duda la lógica de la decisión de Bayrou.

"Dijo que después de pensarlo mucho, eligió votar por Francois Hollande; y agregó que esto llevará a la quiebra (del país) en febrero. ¿Es eso lógico? Es difícil encontrar coherencia", consideró.

"Lo importante es que casi todos los funcionarios que apoyaron a Bayrou se unieron a mí, y les agradezco por eso. Los demás son libres de expresar su propia elección de su voto."

Marine Le Pen, quien como líder del partido del partido de extrema derecha Frente Nacional atrajo a casi un quinto de los votos de la primera ronda, no se ha decidido por ninguno de los candidatos.

Al decir que dejaría en blanco su boleta electoral el domingo, Le Pen le pidió a sus partidarios votar "con su alma y su conciencia".

En el 22 de abril, Hollande recibió el 28,6% de los votos, ligeramente por encima del 27,2% de Sarkozy. Le Pen, que ha pedido insistentemente frenar la inmigración, recibió el 18% de los votos.

Si es elegido, Hollande sería el primer presidente de la izquierda en Francia desde Francois Mitterrand, quien dejó la presidencia en 1995. Sarkozy ha sido presidente desde 2007.

Saskya Vandoorne, Rachel Ramsay, y Azanie M'packo contribuyeron con este reporte