El canciller venezolano Nicolás Maduro exigió el lunes a Estados Unidos que extradite a Caracas al ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia Eladio Aponte Aponte, quien esboza para la Agencia Antinarcóticos (DEA) los presuntos vínculos entre el narcotráfico y altos funcionarios del gobierno de Hugo Chávez.

En declaraciones que dejan entrever la preocupación oficial sobre las explosivas revelaciones del ex magistrado, Maduro acusó a la DEA de ser una herramienta de Washington para atentar contra los “procesos revolucionarios” de América Latina.

Las declaraciones del canciller fueron emitidos en medios de crecientes expectativas de que la justicia estadounidense presente cargos próximamente en base a las declaraciones de Aponte, quien habría implicado a la máxima cúpula militar de Venezuela con el negocio del narcotráfico.

“La DEA una vez más muestra su cariz de protector de delincuentes y además de organismo que se dirige políticamente en función de tratar de vulnerar o destruir los procesos de cambio como el caso del venezolano, los procesos revolucionarios que se están viviendo en América Latina”, dijo Maduro a periodistas.

“El gobierno de los Estados Unidos sólo tienen una opción, entregar a este delincuente […]. El ex magistrado Aponte Aponte, investigado por su vinculación a mafias narcotraficantes, es solicitado por código rojo por INTERPOL, por su vinculación directa [al narcotráfico] y además porque en Venezuela hay un proceso judicial de investigación previo a su fuga, que se hizo efectiva con cooperación de la DEA”, enfatizó.

Aponte, quien fue destituido en marzo en medio de revelaciones sobre sus nexos con la cúpula del narcotráfico, ingresó a Estados Unidos a mediados del mes pasado desde Costa Rica.