En la población de Dordrecht, Holanda, se está llevando a cabo un proyecto de muchos años, que consiste en la construccón de una réplica del Arca de Noé. El armador Johan Huibers decidió hacerla después de haber tenido un sueño.

Todo empezó en 1992, cuando Huibers soñó con una inundación: “vi cómo Holanda desaparecía precipitadamente debajo de una enorme masa de agua, que puede compararse al tsunami en el sudeste de Asia”. Nada más ver este sueño tan profético, el hombre compró un libro sobre el Arca de Noé y decidió crear una copia exacta del barco de salvamento.

En 2005, el hombre construyó apenas la mitad del barco, trabajando seis días a la semana. Solamente su hijo le ayudaba, de vez en cuando. Después de que el arca estuvo hecha, empezó a navegar por los ríos de Holanda. Durante dos años, la visitaron 400.000 personas. Después, un comerciante la compró para un parque de diversiones con temática bíblica.

Ya en el año 2008 Huibers se dicidió a crear otra copia, cuyo tamaño sería diez veces más grande que la anterior. La nueva arca ya fue echada al agua y, después de unas obras relacionadas con la decoración del interior, en mayo de este año comenzará a recibir visitantes.

Cuando esté completa, el arca permanecerá en la provincia de Dordrecht hasta mediados de 2012, cuando Huibers planea llevar su barco a dar una vuelta por el mundo, empezando por Londres.