Decenas de miles de personas se congregaron el martes en el Rockefeller Center para observar la iluminación del árbol de Navidad más famoso de Estados Unidos, días después que las autoridades revelaron el plan de un presunto atentado durante una ceremonia similar en Oregon.

El alcalde Michael Bloomberg participó en el acto para encender las 30.000 bombillas con uso eficiente de energía que adornan el árbol navideño, luego de un espectáculo con las presentaciones de Jessica Simpson, Sheryl Crow, Josh Groban, la cantante británica Katherine Jenkins y la estrella adolescente Charice.

El abeto noruego de 22,5 metros (74 pies) de altura, donado por Peter y Stephanie Acton de Mahopac, Nueva York, estará en exposición hasta el 7 de enero.

La ceremonia fue realizada menos de una semana después de la detención de un somalí-estadounidense, de 19 años, acusado de una supuesta conjura para detonar un coche-bomba durante el alumbrado de un árbol navideño en Portland, Oregon.

“Algo así pasó por mi mente pero sin llegar a hacerme que me retirara”, dijo Lisa Kingston, de 44 años, quien viajó desde Canadá con un amigo para la ceremonia, pues quería presenciar el acontecimiento en persona después de verlo por muchos años en la televisión.

Su sentimiento fue compartido por Bonnie Hixson, de 41 años y radicada en Lubbock, Texas.

“Esta es una señal de nuestras libertades religiosas y una señal para celebrar nuestra libertad”, expresó Hixson. “Esto es lo que inaugura mi temporada navideña”.

La policía se preparó para una concentración considerable de personas con el bloqueo de calles y un llamado al público para que acudiera en transporte público, y no en automóviles.

Por CRISTIAN SALAZAR