Asómate a tu interior, verás que descubrirás cosas en ti que no has reconocido como tuyas. Para ello, la música te puede ayudar a tener una experiencia singular sobre lo que puedes vivir y aprender en tu día a día.

Con el simple acto que realizas de poner la melodía que más te gusta, haces que lo cotidiano sea más que un transcurrir del tiempo.

Esto es gracias a la acción electroquímica que se provoca por las ondas eléctricas en el cerebro y que impactan sobre tus habilidades.
Desde dentro

En un primer plano te ayudan a generar un nivel de diálogo con tu yo que te resulta útil para resolver alguna problemática que requieras resolver.

Cuando la melodía es más pausada en su vibración, es el momento de tomar unos minutos para relajarte, aunque estés en medio del tráfico o que te encuentres en una acalorada discusión. Una música suave hará que llegues a procesar mejor la información porque impacta en el subconsciente además de que es la mejor aliada para mejorar tu índice de retención mental.

La melodía que escuchas es el detonador de tu creatividad y resulta ser un factor muy efectivo para apoyar programas de aprendizaje.

Si no habías tomado en cuenta por qué la mayoría de la gente está conectada a unos audífonos, tal vez valga la pena que tú lo hagas. Selecciona lo que más te gusta, checa que sensaciones son las que te producen y considérala para mejorar tu rendimiento o tu estado de paz en una ciudad dónde el caos es el pan de cada día.

Y así con la música, podrás mantener tu mente, las emociones y tu cuerpo en total armonía.
Gracias a Roberto Yáñez