
Algunos estudios han sugerido que quienes hacen ejercicio moderadamente sufren menos resfriados y gripe y con síntomas menos severos, aunque por el otro lado los entrenamientos agotadores pueden aumentar la vulnerabilidad de una persona a esas infecciones.
En teoría, los beneficios del ejercicio moderado pueden derivarse de sus efectos sobre las defensas inmunes. La investigación determinó que el ejercicio aumenta la actividad en varias partes del sistema inmunológico, lo que ayuda a limitar un ataque viral o a eliminar un virus invasor del cuerpo más rápido.
En el nuevo estudio, los investigadores encontraron que en un grupo de ratones que corrió con regularidad en una rueda durante más de tres meses y medio, los animales desarrollaron síntomas menos severos cuando se infectaron con el virus de la gripe, en comparación con los que no estuvieron sometidos a entrenamientos de roedores.
Además, los ratones que hicieron ejercicio justo antes de la infección de la gripe, pero no regularmente durante los meses anteriores, también mostraron cierta protección contra los síntomas graves, que en el promedio de los ratones del estudio implicaron pérdida de apetito y de peso.
Esos beneficios, sin embargo, fueron sólo aparentes en el par de días después de la infección, mientras que el ejercicio periódico a largo plazo redujo los síntomas de la gripe durante todo el curso de la infección.
La doctora Marian L. Kohut y colegas en la Iowa State University en Ames reportaron de estos hallazgos en el Journal of Infectious Diseases.
Es desconocido si esos resultados se trasladan a humanos. Sin embargo, ofrecen posibles pistas acerca de por qué quienes hacen ejercicio regularmente sufren menos o al menos infecciones respiratorias menos severas.
Comparado con los que no hicieron ejercicio, los ratones que se ejercitaron mostraron niveles más bajos de diversas sustancias inflamatorias en los pulmones poco después de haberse infectado con el virus de la gripe.
Esos niveles se mantuvieron bajos en los ratones que hacían ejercicio regularmente, mientras que aumentaron durante los próximos días en los sometidos a una sola sesión de entrenamiento.
Los ratones que hicieron ejercicio regularmente también mostraron menores concentraciones de virus en los pulmones desde el principio.
El equipo de Kohut escribió que estos hallazgos sugieren que el ejercicio aumenta las "defensas antivirales innatas", aunque los mecanismos exactos no están claros.
Por ahora, los resultados ofrecen una razón más para hacer ejercicio moderado regularmente.FUENTE:Journal of Infectious Diseases.
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