El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, pidió al gobierno de Brasil que entregue al depuesto mandatario Manuel Zelaya a “las autoridades competentes de Honduras”.

En un mensaje televisado Micheletti instó al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva a que respete la orden de detención contra Zelaya, quien regresó al país en la mañana de este lunes tras lo cual se alojó en la embajada brasileña en Tegucigalpa.

“Hago un llamado al gobierno de Brasil a que respete la orden judicial dictada contra el señor Zelaya”, exclamó.


El gobierno de Micheletti también anunció la extensión del toque de queda decretado desde las 4:00 pm del lunes, hora local, hasta las 6:00 pm del día martes.

En otra resolución del gobierno interino ordenó el cierre de los cuatro aeropuertos internacionales del país.

El director de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín, dijo a una radio local de la capital hondureña que este martes "se suspenden todo tipo de operaciones aéreas" y que además "la Fuerza Aérea Hondureña tomará control de los aeropuertos".

En sus primeras declaraciones tras conocerse el regreso de Zelaya a suelo hondureño, Micheletti aseguró que el gobierno interino “esta comprometido” a respetar los derechos del depuesto mandatario “al debido proceso” si éste se entrega a las autoridades interinas.

En declaraciones a BBC Mundo el presidente depuesto dijo estar dispuesto a enfrentar la justicia. "Yo no tengo ningún problema en responder a cualquier demanda que ellos quieran. A los que ellos crean que yo he faltado. No tengo ningún problema en este sentido", dijo.

Por su parte Micheletti llamó a la calma. “Los ojos del mundo están puestos sobre Brasil y también sobre Honduras, no dejemos que las pasiones de unos pocos manchen la reputación e imagen de nuestra gente”, expresó Micheletti durante un discurso que pronunció desde el palacio del gobierno.
Proceso electoral

“No queda claro a qué regresó a Honduras el señor Zelaya”, indicó el presidente interino al inicio de su discurso.

Sin embargo, dijo estar seguro que la intención del depuesto mandatario es “continuar obstaculizando la celebración de nuestras elecciones el próximo 29 de noviembre, como lo ha venido haciendo él y sus seguidores desde hace semanas”.

No obstante, advirtió que la presencia de Zelaya en el país no cambiará el “compromiso de todos los hondureños con el proceso electoral”.

Queja diplomática

Mientras, el gobierno interino de Micheletti envió una nota de protesta a la embajada brasileña.

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En el comunicado redactado por la Cancillería de Honduras se responsabilizó a Brasil de cualquier situación de violencia que genere la presencia de Zelaya en la representación diplomática.

"Resulta inaceptable para el Gobierno de la República la conducta de tolerancia al permitir que desde su sede se formulen llamados públicos a la insurrección y la movilización política de parte del señor José Manuel Zelaya Rosales, prófugo de la Justicia hondureña", señaló la carta, divulgada por la Cancillería.

"Tal injerencia en los asuntos privativos de los hondureños resulta condenable y por tal motivo se protesta la misma de manera enérgica", pues "constituye una flagrante violación del derecho internacional", agregó.

Miles de seguidores de Zelaya se mantenían en los alrededores de la embajada de Brasil para festejar su regreso en momentos en que ya regía el toque de queda.f/BBC