Nueva York,N.Y.El joven escritor y periodista, Johan Rosario, aseguró este miércoles que se ha convertido en la voz más respetada de Supercanal Caribe. Indicó que alterna su tiempo entre la producción literaria y la de su programa La hora latina, cuya acogida ha roto todos los parámetros de audiencia.

Esgrimió con su estilo agudo e implacable aunado a una inusitada fluidez léxica, le han agenciado al productor un espacio en La Hora Latina de Supercanal Caribe, una penetración sin precedentes dentro del gusto de los dominicanos radicados en las diferentes ciudades de Estados Unidos.

Dijo que La Hora Latina se difunde cada sabado a las 9 mañana por Supercanal Caribe, en el 211 de Cablevision, y 809 de Timewarner Cable.

Rosario confiere a los temas que aborda en su espacio semanal un enfoque que, aunque resulta controversial sin remedio, encuentra un insólito apoyo entre el creciente público hispano que sintoniza La Hora Latina para edificarse y tener una perspectiva descontaminada de los hechos más relevantes del momento.

Nacido un 24 de enero del 1982 en el recóndito municipio de Tamboril, provincia Santiago, Johan Rosario descubrió a la temprana edad de 12 anos que estaba condenado a ser periodista.

Narro que desde siempre gustó de la literatura clásica, con particular interés en la narrativa, pero es a partir de sus 14 primaveras cuando oficialmente se estrena como columnista del diario La Información, catapultándose como el más joven que incursiona a esas lides en toda la historia del importante periódico cibaeña.

Informó que luego, con apenas 15 anos, se abre paso en las páginas del desaparecido diario El Siglo, en donde publicaba quincenalmente artículos de opinión junto a las más reputadas plumas del país.

Explicó que fundó y dirigió con el periodista Nicolás Santos la revista alternativa El Tamborileno, primer medio impreso de su pueblo, de la cual fungió como Jefe de redacción teniendo 17 anos. Estudio de Comunicación Social en la Universidad Tecnológica de Santiago Utesa, de cuyo boletín Mensual llegó a desempeñarse como Corrector de estilo.

Expresó que fue productor de varios espacios de radio y televisión en Santiago, logrando calar ampliamente en la aceptación pública, pero compelido por el maltrecho cuadro económico que se configuró en el país a partir del 2002 tuvo que emigrar hacia Estados Unidos, en lo que él mismo define como un "forzoso exilio económico".

Señaló que en el ano 2005 presentó en la ciudad de Nueva York su primera propuesta literaria, un libro de cuentos titulado Restos de corazón, acogido ampliamente por la crítica literaria. Donde ganó sendos premios en el certamen literario que anualmente desarrolla la prestigiosa planta televisora Univisión.

Añadió con su relato La boda que llegó a ser funeral obtuvo el galardón como Cuento del ano y Monólogo de un dominicano metido al army se alzó con el premio en el renglón de Mejor Novela Corta. Con apenas dos meses en el mercado, la primera tirada de Restos de corazón se agotó, por cuanto fue preciso lanzar un segundo volumen de 5,000 ejemplares bajo el sello de la Editorial Manatí. En el 2006 funda la Revista Latina, órgano impreso que circula mensualmente en los estados de New York, New Jersey y Conecticut.

Manifestó que hacia finales de 2007, alentado por varios amigos, acepta la idea de retomar su trabajo en la televisión y lo hace a través del canal dominicano con mayor incidencia y pionero en Estados Unidos: Supercanal Caribe. Aunque se mantiene activo en la literatura, alterna su tiempo con la producción y conducción de La hora latina, además de que recientemente se incorporó como figura estelar del programa de opinión El Paredón, transmitido diariamente a través de Cosmovisión La Familia, canal con cobertura nacional en todo Estados Unidos, en el cual comparte escenario con el doctor Edilberto Mejía Torres.

Adelantó que a comienzo de febrero presentará su segundo libro de relatos titulado “Amores que matan”, el cual desde ya promete reeditar el éxito de su primera obra literaria.