La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) detectó un fraude realizado por importadores de vehículos, que los registraban con valores ínfimos.

La ANB informó ayer que, de acuerdo a los primeros indicios, los vehículos nacionalizados fueron registrados con precios menores a los verdaderos, resultando en un menor pago de tributos, y en una caída en la recaudación nacional.

Para regularizar y normalizar esos precios, la ANB emitió una resolución de Directorio. Wilfredo Vargas, el presidente ejecutivo de la institución, explicó que los vehículos usados, siniestrados y/o en remate son importados en muchos casos sin el respaldo de transacciones bancarias, dificultando su control.

Vargas señaló que se aplicaran controles y fiscalizaciones para precisar el número de vehículos que han ingresado con valores alterados con artimañas y documentos sin valor legal. La verificación de la utilización de estos métodos significaría la comisión del delito de defraudación por lo que se impone la recuperación de los impuestos omitidos.

“Hemos dispuesto la fiscalización de estas operaciones para que el Estado no pierda recursos, dado que este tipo de operaciones no representan importaciones normales”, declaró Vargas.

Las medidas se basan en el Acuerdo de Valor Decisión 571 de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que establece como documentos principales para fines de cálculo de impuestos las facturas de origen, los comprobantes de pagos realizados o documentación de respaldo del mismo y la existencia física de los vehículos.

La Aduana Nacional también determinó la aplicación uniforme de valores de tablas para la internación de vehículos a territorio nacional y que se efectúen con arreglo a la normativa vigente en esta materia.