Naciones Unidas,Nueva York.- Brasil denunció el martes ante el mundo el espionaje electrónico de Estados Unidos y pidió a la comunidad internacional que tome medidas para combatirlo.
En una condena de una energía que pocas veces se ha visto en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas contra Estados Unidos, la presidente brasileña Dilma Rousseff dijo que el espionaje de ese país había generado "indignación y repudio en amplios sectores de la opinión pública mundial".
"Las intromisiones en los asuntos de otros países", dijo, "violan las leyes internacionales y son una afrenta a los principios que deben guiar las relaciones entre ellos, especialmente entre las naciones amigas. Una nación soberana jamás puede afirmarse en detrimento de otra soberanía".
Sin el derecho a la privacidad, dijo Rousseff, "no hay verdadera libertad de expresión y de opinión y, por lo tanto, no hay democracia efectiva. Sin respeto a la soberanía, no hay base para las relaciones entre las naciones".
La mandataria, quien suspendió una visita oficial a Estados Unidos el mes que viene como reflejo de su malestar, consideró que el espionaje electrónico estadounidense constituye una "grave violación a los derechos humanos y las libertades civiles, de invasión y captura de información confidencial relacionada con actividades empresariales y, sobre todo, de un irrespeto a la soberanía nacional".
"Le transmitimos al gobierno norteamericano nuestra protesta, exigiendo explicaciones, disculpas y garantías de que estos procedimientos no se repetirán", añadió. Los países "no pueden permitir que acciones ilegales, recurrentes, se produzcan como su fuesen normales. Son inadmisibles".
No hay comentarios:
Publicar un comentario