NUEVA YORK.- Eduardo Selman El cónsul general de la República Dominicana en Nueva York, recordó con pesar la muerte de decenas de dominicanos en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando fueron derribadas las Torres Gemelas en Manhattan, ocasionando la muerte de casi 3,000 personas.

“Este domingo 11 de septiembre es un día para guardar reverencia en honor a las personas de diferentes nacionalidades y países que fallecieron mientras trabajaban o visitaban el World Trade Center cuando las dos torres comerciales fueron impactadas por sendos aviones utilizados por los terroristas”, puntualizó.

Selman manifestó que “los familiares de las víctimas recuerdan con dolor sin poder aún restañar las heridas a causa de la muerte de madres, padres, hijos, nietos, sobrinos, primohermanos y otros familiares en esa tragedia provocada por seres deshumanizados que con sus acciones destruyen vidas, familias, bienes y propiedades”.

Sostuvo que esas acciones deben ser rechazadas de plano por toda la sociedad, ya que lo único que hacen es causar estragos que hacen recordar con dolor y sufrimiento los actos terroristas de mayor proporción ocurridos contra los Estados Unidos en su propio territorio, al cumplirse el décimoquinto aniversario.

El funcionario consular exhortó a los dominicanos a visitar el National September 11 Memorial & Museum localizado en el área donde estaban las desaparecidas “torres gemelas” en el bajo Manhattan, como una forma de rendirle tributo a las víctimas y tenerlas siempre presentes como símbolo contra el terrorismo local, regional, nacional o internacional.

“En la conmemoración de este nuevo aniversario, en nombre del Consulado, del Gobierno del president Danilo Medina y en el mio propio, reiteramos nuestra solidaridad a las familias dominicanas, estadounidenses y de otras nacionalidades que perdieron a sus seres queridos en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001”, concluye diciendo Selman a través de una comunicación del Departamento de Prensa y Relaciones Públicas de la dependencia consular localizada en Manhattan.

En los referidos atentados también resultó semi destruído el Pentágono en Washigton al ser impactado por un tercer avión provocando la muerte de varios oficiales y civiles, mientras una cuarta aeronave se “precipitó” a tierra en un campo en Shanksville (Pennsylvania).