
La obra humanitaria, que ya es una tradición para el empresario dominicano Cirilo Moronta, se llevó a cabo frente al restaurant de su propiedad 809, mejor conocido como “La Casa del Dominicano”, ubicado en el 112 de la avenida Dyckman, donde asistieron unas 1,400 personas a buscar su pavo.
Moronta, oriundo de San Francisco de Macorís y con más de 40 años con negocios en La Gran Manzana, con cerca de un centenar de empleados directos, indicó que en años anteriores distribuía 800 pavos para esta época, pero que decidió aumentarlo después de leer el reciente informe de New York City Coalición contra el Hambre.
Recordó los datos de dicho informe que establecen que en los últimos dos años, más de 450 mil trabajadores neoyorquinos están en necesidad de asistencia alimentaria, y 1.4 millones viven en un hogar que no siempre puede darse el lujo de comer, porque el salario minimo actual es de $8.75 dólares, y el 70% de sus salarios se gasta en alquiler.
El emblemático empresario criollo también ejerce actos de filantropía en la Navidad, con la entrega de 525 pasajes gratis a la República Dominicana, y al inicio de cada año escolar también entrega miles de molichas conteniendo libros, cuadernos, lápiz, entre otros materiales escolares.
Cada una de estas actividades fueron coordinadas por el joven Eliecer Bueno, el empresario es asistido por el reconocido activista comunitario y publicista Elías Corporán, quien manifestó que las comunidades tienen sus hijos pródigos que logran adquirir como una consecuencia lógica del reconocimiento de sus atributos al servicio de la sociedad, como es el caso de Moronta
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