Desde el pasado viernes hasta este sábado Estados Unidos lanzó 15 ataques aéreos contra yihadistas miembros de la organización Estado Islámico (ISIS) en Siria y 10 en Irak, aseguró el comando militar estadounidense para el Medio Oriente y Asia central (Centcom).

Dos de estos bombardeos golpearon a los terroristas cerca de la ciudad de Kobane, este territorio kurdo en el norte de Siria que se ha convertido en prioridad para ISIS, y allí fueron destruidas dos de sus posiciones, dijo el Ejército estadounidense.

Otra intervención aérea "dañó un campamento militar del Estado Islámico" ubicado en la provincia siria de Raqa.

El resto de los ataque en territorio sirio tuvieron como objetivo golpear "las fuentes de financiamiento del IE destruyendo y dañando sus estructuras de producción, suministro, almacenamiento y transporte de petróleo", dijo el Centcom.

El contrabando de petróleo es una de las fuentes principales que usan los yihadistas para financiamiento y según los expertos podrían lograr entre uno y tres millones de dólares diarios con su venta a los intermediarios.

En Irak, en donde ISIS controla una gran parte del territorio, las fuerzas estadounidenses atacaron posiciones del grupo extremista a 200 km al norte de Bagdad, en donde está ubicada la mayor principal refinería de petróleo de ese país y otras cinco cercanas a la represa de Mosul.

Allí fueron destruidos varios vehículos y fue dañado un edificio ocupado por los yihadistas.