Las primeras palabras de Pistorius en el estado fueron: “Quiero partir pidiéndole disculpas a la familia de Reeva”.

“Me levanto cada mañana y ustedes son las primeras personas en las que pienso, las primeras personas por las que rezo. No me puedo imaginar el dolor, la tristeza y el vacío que les he causado a ustedes y a su familia”, agregó.

En medio de su declaración, el atleta rompió en llanto y continúo con ojos sollozos hasta que terminó de hablar.
Pistorius aseguró ante el tribunal que se encuentra tomando pastillas para poder dormir. “Tengo miedo de dormir, tengo pesadillas terribles, puedo oler la sangre y despierto aterrorizado”, expresó.