Las Vegas,Nevada.-El filipino Manny Pacquiao vengó
su derrota ante Timothy Bradley con un boxeo convincente para llevarse
una decisión unánime la madrugada del sábado en Las Vegas, y aseguró
estar listo para negociar en cualquier momento la pelea con Floyd
Mayweather que los fanáticos tanto anhelan.
“La línea está abierta las 24 horas, siete días a la
semana”, dijo el astro filipino después de su victoria en 12 asaltos
sobre el previamente invicto estadounidense Bradley.
La victoria rectificó lo que la mayoría de los fanáticos
calificaron de una gran injusticia cuando Pacquiao perdió la primera
pelea en junio de 2012 por una controvertida decisión dividida,
cediéndole a Bradley el cinturón de peso welter de la Organización
Mundial de Boxeo (OMB). La energía, precisión, potencia y rapidez de sus
golpes demostraron que Pacquiao no está acabado a sus 35 años, como
pensaron algunos de sus críticos tras sus derrotas de 201 2ante Bradley y
el mexicano Juan Manuel Márquez.
Tras el desquite ante Bradley, el filipino se enfoca en su futuro, en el que inevitablemente parece estar el ‘Money’ Mayweather.
“Si él quiere pelear, la pelea se dará”, aseguró Pacquiao,
aunque la historia y la mala vibra entre ambos púgiles ha demostrado
que concretar este combate con será tarea facil.
Grandes obstáculos
A finales de 2009 y
principios de 2010, Pacquiao y Mayweather eran considerados los mejores
peleadores del mundo libra por libra, y se esperaba que un pleito entre
ambos dejara ganancias récords.
Pero un desacuerdo sobre las pruebas de sangre
antes de la pelea arruinó las conversaciones, ya complicadas por el
reparto de la ganancias del Pague Por Ver (PPV) entre las cadenas
rivales HBO y Showtime.
Las negociaciones también se enfriaron por desacuerdo en
el reparto de la bolsa, con Mayweather exigiendo más del 50%, y las
frias relaciones entre los empresarios que debían concretar el
encuentro: Bob Arum y su empresa Top Rank, y Oscar de la Hoya y su
compañía Golden Boy Promotions.



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