El
Papa Francisco celebró en la Plaza de San Pedro la tradicional misa de
Domingo de Ramos frente a miles de feligreses que se movilizaron hasta
el Vaticano para presenciar el acto religioso.
El sumo pontífice enarboló en compañía de los visitantes la tradicional ofrenda con ramas de olivos y palmas.
Francisco vistió una sotana de color rojo en honor a la sangre derramada por Jesucristo en la cruz.
La misa de Domingo de Ramos marca el inicio de la semana santa de la religión católica que culmina el próximo domingo.
El próximo viernes, el Papa Francisco ofrecerá la misa de la pasión y recorrerá la tradicional procesión del vía crucis en el Coliseo de Roma.



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