El huracán Raymond sigue estacionado frente a las costas de Guerrero y Michoacán en el océano Pacífico y mantiene un comportamiento errático sin que se determine aún la trayectoria que seguirá en las próximas horas, según informó la gubernamental Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Raymond permanece en la categoría 3 de la escala Saffir Simpson de cinco niveles, y es considerado por las autoridades mexicanas como "catastrófico", según las definiciones internacionales para esta clase de fenómenos.

Raymond tiene una extensión de 600 kilómetros. Sus vientos son de 185 kilómetros por hora con rachas de 220 kilómetros por hora.

Se mueve lentamente hacia el noreste de manera "errática", dijo el director de Conagua, David Korenfeld. Este comportamiento se debe a que la noche del lunes ingresó al norte de México el frente frío número ocho que detiene el avance del huracán.

El gobierno mexicano mantiene un estado de alerta roja en las comunidades y ciudades costeras de Guerrero y Michoacán. Acapulco y otros ocho municipios suspendieron totalmente las actividades laborales y educativas.

Esta condición se mantendrá al menos durante 36 horas mientras se define la trayectoria de Raymond. La Conagua espera que en ese lapso el huracán se desvíe hacia el oeste y se aleje de México, aunque todavía no hay certeza de que eso ocurra.

El huracán amenaza las mismas zonas que hace unas semanas fueron severamente afectadas por el ciclón Manuel. Es un riesgo mayor, dicen las autoridades, porque Raymond puede causar lluvias de hasta 150 milímetros en corto tiempo, es decir, 150 litros de agua por metro cuadrado, además de olas de cinco metros de altura.