DENVER, Colorado – Equipos de rescate y efectivos de la Guardia Nacional comenzaron hoy a evaluar los daños y a ayudar a las comunidades afectadas al este de las Montañas Rocosas por las peores inundaciones en la historia reciente de Colorado.

Más de 500 personas estaban reportadas como desaparecidas este domingo en el estado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, debido a las inundaciones que ya han dejado al menos cinco muertos, anunciaron las autoridades.

Equipos de socorristas movilizados en gran escala intentaban localizar a más de 500 personas mientras que nuevas precipitaciones se registraban en esta jornada en ese Estado, que ha recibido en pocos días la misma cantidad de lluvias que las que habitualmente registra en varios meses.

Un balance provisorio da cuenta de cinco muertos. Una mujer arrastrada por un torrente el sábado en la ciudad de Boulder ha sido la última víctima registrada, informaron las autoridades locales. El jueves, los socorristas recuperaron tres cadáveres, y el viernes un cuarto cuerpo fue descubierto en el condado de Boulder.

"Es posible que haya más pérdidas humanas", dijo a la prensa el sheriff del condado de Boulder, Joe Pelle, pero "con un ejército de voluntarios y el socorro aéreo esperamos alcanzar a todo el mundo lo antes posible", añadió.

Los refuerzos eran esperados luego de que el presidente Barack Obama decretara el estado de emergencia en Colorado y ordenara el envío de socorristas y medios suplementarios para asistir a las autoridades locales.

Pero las autoridades advirtieron que les llevará varios días a los socorristas el acceder a las zonas más aisladas. Además, las lluvias torrenciales continuarán cayendo "durante varios días más", precisaron los meteorólogos.

Los esfuerzos de los socorristas se veían entorpecidos por la destrucción de numerosas torres de comunicación de telefonía móvil. Además se produjeron numerosos cortes de electricidad y las calles se han transformado en torrentes de agua.

Alrededor de 250 personas han sido reportadas desaparecidas solo en el condado de Larimer, donde cerca de medio millar de habitantes ya han sido evacuados, informó la oficina del sheriff.

En el vecino condado de Boulder, 231 personas figuran como desaparecidas, según anunció la cadena de televisión CNN, pero las autoridades advirtieron que esas cifras son muy fluctuantes.

Como quiera que sea, "esto es sin ninguna duda un acontecimiento histórico, que sucede una vez cada 500 o 1000 años, dijo al Denver Post Sean Conway, un responsable del condado de Weld.

En rueda de prensa, Kim Kobel, portavoz del Departamento de Policía de Boulder, al noroeste de Denver, la zona más golpeada por las inundaciones, confirmó que no el número de víctimas mortales se mantiene en tres, aunque el número de desaparecidos en esta zona aumentó a veinte.

Sin embargo, el portavoz del condado de Boulder, James Burrus, matizó que esta veintena de desaparecidos son “personas con las que no hemos podido comunicarnos,” como montañeros o turistas.

Las ciudades de Estes Park y Lyons siguen aisladas, al igual que dos localidades montañosas, Jamestown y Allenspark, aunque vehículos especiales de la Guardia Nacional lograron llegar hasta estas localidades para proveer agua potable y otros suministros a sus habitantes.

En Lyons, la Guardia Nacional inició la evacuación de personas enfermas y ancianos, pero, según el alguacil Joe Pelle, del condado de Boulder, los 1.500 habitantes de la localidad podrían ser evacuados debido a los problemas con el suministro de agua y las dificultades para llegar la ciudad.

Jamestown, donde residen 200 personas, también podría ser evacuada, una vez que los equipos de rescate puedan llegar hasta ese lugar.

Por primera vez en la historia de Colorado, el Departamento de Transporte estatal se vio obligado a cerrar la carretera interestatal 25 debido a la inundación por el desborde de los ríos Big Thompson y Chache La Poudre, que cubrieron amplios sectores de esa vía tras alcanzar niveles de agua nunca antes registrados.

Además, según Kobel, helicópteros de la Guardia Nacional comenzaron a determinar el daño causado por la inundación en calles, carreteras, puentes y diques, de los cuales hasta 14 podrían necesitar reparaciones.

Varias zonas cercanas a Denver y la misma capital de Colorado también fueron afectadas por las inusuales precipitaciones. EFE