Al menos 14 personas murieron y varias resultaron heridas este lunes en un ataque que se produjo en un funeral en la capital de Irak, Bagdad.

Según las primeras informaciones policiales, el atacante primero activó un auto bomba y después hizo explotar otro artefacto que llevaba en su cuerpo.

Se trata del tercer ataque en funerales de este tipo en Bagdad en tres días.

Ante la ola de atentados extremistas de los últimos meses, la mayor parte de la clase política iraquí firmó esta semana un pacto para tratar de atajar la violencia sectaria, la peor registrada en los últimos cinco años.

Se estima que entre abril y agosto han muerto más de 4000 personas en diferentes tipos de atentados, un nivel que se no registraba desde el 2006, cuando muchos analistas estimaban que el país estuvo al borde de la guerra civil.