Miami,Florida.-Betty Pino, una de las personalidades más queridas de la radio del sur de la Florida, falleció el martes en el Jackson Memorial Hospital de Miami.

La locutora ecuatoriana había estado bajo un coma inducido debido a una infección bacteriana, tras ingresar el 15 de julio en el Doctor’s Hospital de Coral Gables.

En el momento de su deceso estaba rodeada de sus hijas Cristina y Beatriz y sus hermanos.
Pino, una de las voces más populares de Miami, conducía un espacio musical semanal en la emisora Amor 107.5 FM, a través del cual comentaba las últimas noticias del ambiente artístico. Sus admiradores la bautizaron con el sobrenombre de la “Reina de la Radio”.

Según fuentes, la presentadora nació el 21 de abril de 1948 en Ancón, Ecuador. Al momento de su deceso tenía 65 años.

“Nos conocíamos desde hacía más de 30 años”, recordó su colega Javier Romero, quien la consideraba su “madrina” desde que dio sus primeros pasos en la radio, en 1980.

“Betty era directora de programación de la [desaparecida] emisora FM 92 y fue la primera en darme una oportunidad para conducir un morning show”.

El copresentador de El desayuno musical (Amor, 107.5 FM) y Sábado Gigante (Univisión) afirmó que Pino contribuyó a impulsar las carreras un sinnúmero de estrellas de la canción iberoamericana en esta parte del mundo.
“Cuando Miami era la puerta de la música hispana de Latinoamérica y Estados Unidos, Betty fue un puente muy importante”, precisó Romero, tras destacar que la presentadora siempre se preocupaba por lograr la excelencia en su trabajo.

Un instinto especial

Por su parte, Osvaldo Vega, copresentador de El desayuno..., señaló que Pino poseía un instinto especial para predecir el futuro artístico de los cantantes.

“Ella sabía cual artista triunfaría con solo escucharlo una vez”, dijo Vega. “En su trato personal, nunca la vi de mal humor. Era muy amiga de sus amigos”.

La cantante y presentadora Susy Lemán coincide con Vega en que Pino tenía un oído superdotado para predecir un éxito.

“Ella fue quien promovió en la radio mi disco Pruebo [1976]”, dijo Lemán desde la Ermita de la Caridad, donde fue a rezar por el descanso del alma de su amiga. “Antes de ser colegas en la FM 92 fuimos amigas. Ella decía que yo era su hermanita rubia. Me entristece que la muerte la haya sorprendido cuando aún estaba llena de planes. La extrañaré mucho”.

Mucho antes de convertirse en madrina de Julio Iglesias, Raphael y Dyango en la época que los cantantes europeos aspiraban a consagrarse en Estados Unidos, Pino fue mucama de un hotel de lujo, dependiente de una cafetería y recepcionista.

“En sus tiempos de secretaria solía poner a su hija Cristina en un corral para no incumplir con su labor”, evocó la publicista Alba Eagan. “Pero cuando Herb Dolgorff, su jefe de entonces, le dio la primera oportunidad frente al micrófono la audiencia se enamoró de su voz”.

Eagan está agradecidísima de Pino por haberle enseñado “a trabajar con pasión”. Entre otras anécdotas, recordó la maratónica entrevista que le concedió Juan Gabriel en Miami, por el año 1994.