Un jurado declaró hoy a la hispana Jodi Arias culpable de asesinato en primer grado por la muerte de su novio, Travis Alexander, por lo que podría enfrentar la pena de muerte.

Después de tres días de deliberación, el jurado integrado por ocho hombres y cuatro mujeres dio a conocer su veredicto mientras cientos de personas esperaban su decisión en el exterior de la corte en Phoenix al grito de "Justicia para Travis".

El jurado se reunirá nuevamente a partir de este jueves para iniciar el proceso que decidirá la sentencia de Arias, de 32 años, quien recibió la noticia de forma callada y sin mostrar en su rostro ningún tipo de reacción.

Arias, de ascendencia mexicana por parte de padre, fue encontrada culpable de haber matado en Mesa (Arizona) a Alexander, quien recibió un disparo en la cara, su cuello fue cortado de lado a lado y fue apuñalado 27 veces el 9 de junio de 2008.

Cinco de los miembros del jurados votaron por asesinato premeditado y siete por asesinato premeditado más felonía, lo que significa que el jurado encontró evidencia suficiente de que Arias planeó el asesinato de Alexander.

Durante cuatro meses la defensa aseguró que Arias lo mató en defensa propia y que había sido víctima de abusos por parte de su pareja.

En su declaración en el juicio, Arias admitió haber disparado a su pareja en defensa propia, pero que no recuerda el apuñalamiento.

La acusada dijo no recordar nada más, solo breves escenas, entre ellas, una de ella soltando un cuchillo que cayó al piso del baño, y que lo siguiente que recuerda es estar manejando por el desierto.
Mientras manejaba, la mujer se percató de que tenía sangre en las manos y recuerda haber tirado la pistola en el desierto, así como la ropa que traía en un basurero.

Al ser cuestionada por su abogado de por qué no llamó al número de emergencia 911 para reportar los hechos, contestó que en ese momento no podía imaginar hacerlo.

El cuerpo de Alexander fue descubierto cinco días después por unos amigos.

El jurado ahora deberá determinar si impondrá la pena de muerte o cadena perpetua a Arias, en un caso que ha acaparado la atención mediática a nivel nacional, donde la vida sexual de la pareja ha sido una de los principales puntos de discusión.