CLEVELAND, Estados Unidos.La policía interrogará este miércoles, previo a
su inculpación ante un juez, a los tres hermanos de origen hispano
sospechosos de haber mantenido cautivas durante unos diez años a tres
mujeres secuestradas cuando eran adolescentes en Cleveland, Ohio, norte
de Estados Unidos.
Los vecinos han mostrado
perplejidad ante el hecho de que las tres mujeres, que se presumía
estaban muertas, hayan permanecido cautivas por tanto tiempo en la casa
de un hombre que no levantaba sospecha alguna en el apacible barrio West
Side de Cleveland.
Los tres hermanos fueron
arrestados luego de que una de las cautivas logró alertar a un vecino,
que derribó la puerta para liberarla junto a una niña de seis años.
La policía respondió a su
llamado a la línea de emergencia 911 y encontró a las otras dos mujeres
en la modesta vivienda cuyo porche estaba adornado con las banderas de
Estados Unidos y Puerto Rico.
Amanda Berry, de 27 años, Gina
DeJesus, de 23, y Michelle Knight, de 32, que habían desaparecido en
incidentes separados en 2002, 2003 y 2004, fueron liberadas en la noche
del lunes y examinadas en un hospital local antes de regresar con sus
familias, que organizaron fiestas de bienvenida.
La portavoz de la policía de Cleveland,
Jennifer Ciaccia, dijo a la cadena CNN que los investigadores
interrogarán este miércoles a los sospechosos, los que luego serán
llevados ante un juez para enterarse de los cargos.
Se trata de los hermanos Ariel, Oneil y
Pedro Castro, de 52, 50 y 54 años respectivamente. Ariel es el dueño de
la casa donde fueron halladas las tres mujeres; sus dos hermanos vivían
en otro lugar, dijo la policía sin dar más detalles.
“Esto es apenas la punta del
iceberg. Esta investigación llevará mucho tiempo”, dijo Ciaccia, quien
no obstante se negó a comentar informes que que las mujeres habían sido
encadenadas, golpeadas, y que habían perdido múltiples embarazos.
Fern Gentry, la abuela de Berry, habló con su nieta desde Tennessee en una llamada emitida por una filial local de ABC.
“Me alegra tenerte de vuelta”, dijo Gentry.
“Me alegra estar de vuelta”, contestó Berry.
“Creí que te había perdido”, dijo la la abuela.
“No, aquí estoy”, señaló la nieta.
La policía confirmó que Berry tiene una
hija de seis años, Jocelyn, aparentemente nacida durante su cautiverio.
Se divulgó una fotografía en la que Berry aparece sonriendo con su
hermana y su hija en el hospital.
“Se ve muy bien, feliz,
saludable y anoche se comió una paleta de helado”, dijo el subjefe de
policía de Cleveland, Ed Tomba, sobre la pequeña Jocelyn.
“Ver a su madre la hizo sonreir”, agregó Tomba, según la cadena ABC.
“La pesadilla terminó”, dijo a los periodistas el agente especial del Buró Federal de Investigaciones (FBI) Steve Anthony.
“Estas tres jóvenes mujeres nos han
proporcionado la auténtica definición de supervivencia y perseverancia.
Ahora puede comenzar la sanación”, señaló.
El director de Seguridad Pública de
Cleveland, Martin Flask, indicó que la policía no había tenido ninguna
indicio de lo que estaba ocurriendo en la vivienda de Ariel Castro.
“Obviamente, hubo un largo período en el
que nadie las vio. Así que tendremos que esperar hasta interrogarlos y
esperemos que nos digan exactamente qué ocurrió”, dijo Tomba, quien
agregó que las tres mujeres se encontraban en buen estado de salud.
La pesadilla terminó cuando
Berry, que había sido secuestrada justo antes de su decimoséptimo
cumpleaños, logró sacar el brazo por una puerta y comenzó a gritar por
ayuda.
“Escuché los gritos… y veo a
esta chica que se desespera por salir de la casa”, relató el vecino
Charles Ramsey a la filial local de ABC.
“Fui a la entrada de la casa y
me dijo ‘Ayúdame. Me han secuestrado. He estado en esta casa por mucho
tiempo. Quiero irme. Ahora mismo’,” agregó.
Ramsey dijo que no pudo abrir la puerta, así que la pateó y rompió la parte de abajo, y ella salió gateando junto con la niña.
Berry fue a una casa vecina y
llamó a la policía a la que rogó que viniera rápido, “antes de que él
regrese”, según la grabación de la llamada al 911.
Berry había sido vista por última vez el
21 de abril 2003 por la tarde, cuando salía de su trabajo en un
restaurante de comida rápida a pocas cuadras de su casa.
De Jesús tenía 14 años cuando desapareció. Salió de la escuela el 2 de abril de 2004 pero nunca llegó a su casa.
Michelle Knight fue vista por última vez cerca de la casa de un primo, el 23 de agosto de 2002. Tenía 20 años.
Los vecinos dijeron a la AFP
estar estupefactos y que no tenían idea de que Castro, con quien a veces
compartían incluso barbacoas, tuviera cautivas a las tres mujeres.
“Pasé por allí muchas veces”, dijo
Rachel Williamson, de 30 años y madre de tres. “Es triste saber que
ellas estaban allí todo el tiempo”.


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