
El deslizamiento de tierra sepultó algunas casas y la entrada de una mina en la madrugada del jueves, mientras los mineros y sus familias dormían.
Las labores de rescate, en las que participan 120 militares, 50 policías y equipos de la Cruz Roja, se han dificultado por las fuertes lluvias.
Las cifras y detalles de las posibles víctimas son inciertas pero se presume que varias mujeres y niños podrían estar seputados bajo la tierra y los escombros. En el hecho también se registraron varios heridos.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró la emergencia en la zona y la suspensión de las labores en varias minas del área.
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