Dos bomberos han muerto al acudir a sofocar un incendio en la ciudad de Webster, al norte del estado de Nueva York. Al poco de llegar, los bomberos que acurdieron al lugar empezaron a recibir los disparos de un hombre que, al parecer, les tendió una emboscada.

El resultado: dos muertos en el lugar de los hechos y hos heridos que se recuperan en el hospital. El suceso, ocurrido en vísperas de la Navidad, ha conmocionado a esta localidad situada a orillas del lago Ontario, en la frontera con Canadá.

“Los cuatro bomberos fueron atacados en allí mismo. Uno de ellos consiguió huir del lugar por su propio pie. Otros tres quedaron atrapados”, ha relatado el jefe de policía de Webster, Gerald Pickering.

El autor de los disparos ha sido inicialmente identificado como un hombre de 62 años con antecedentes policiales que, según las primeras conclusiones, se sucidó en la misma escena del crimen.

Este nuevo asesinato se produce apenas unos días después de la tragedia de Newtown y en medio de un renovado debate sobre el control de las armas en Estados Unidos.

El suceso retrasó la lucha contra el fuego, que acabó por destruir media docena de viviendas.