GUATEMALA
(AP) -- Al menos seis campesinos fallecieron y más de 30 fueron heridos a
tiros en un enfrentamiento de miembros del ejército y la Policía
Nacional Civil con campesinos que se manifestaban en una carretera del
oeste de Guatemala contra el alto costo de la electricidad, informó el
jueves la Procuraduría de Derechos Humanos, mientras otras autoridades
afirmaron que los agentes estaban desarmados.
Según
la versión oficial, "dos vehículos del ejército que llevaban un
contingente que iba de apoyo a la policía se toparon con (un) retén (de
manifestantes). Adelante iba un camión. Desde el camión empezaron a
disparar", dijo el presidente Otto Pérez Molina durante una conferencia
de prensa. "Fueron civiles. Cuando escucharon los disparos, los soldados
se dispersaron en el área para no enfrentar a la población".
El
viceministro de Salud Pública, Marco Vinicio Arévalo, dijo a una radio
local que por el momento "han ingresado (a hospitales) 34 personas, 30
de éstas con heridas de bala".
"Tenemos 34 pacientes. De estos, 30 heridos de bala y cuatro por intoxicación de gases lacrimógenos", señaló.
Los
soldados llevaban equipo antimotines y no estaban armados, agregó, al
tiempo que exhortó a la población a mantener la calma. También prometió
hacer una revisión completa de la policía y los soldados que estuvieron
en el lugar para esclarecer los hechos ocurridos en el departamento de
Sololá.
Al ser cuestionado por periodistas, Pérez Molina dijo también que los policías no iban armados.
La
manifestación comenzó pacíficamente en la mañana. Los campesinos
protestaban contra el costo de la energía eléctrica, una propuesta bajo
revisión de la reforma constitucional planteada por el presidente.
"Lo
que ellos estaban buscando es que se firmara un acuerdo con el
compromiso de revisar la tarifa con la empresa Edelguate ", explicó
Pérez Molina.
Durante el transcurso del día,
el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, dijo a periodistas
que el mandatario había suspendido el desalojo de la carretera donde
ocurría la protesta. Sin embargo, los agentes continuaron en la
operación.
El coronel Erick Escobedo, vocero
del Ministerio de Defensa, informó que "siete soldados fueron heridos
por los pobladores, los cuales estaban armados con palos y piedras".
Esta
es la segunda confrontación violenta entre el ejército y la población
civil. En mayo, Pérez Molina decretó un estado de sitio en una región
norteña de Guatemala después de que más de 200 personas encapuchadas con
armas de fuego, machetes y palos tomaron un destacamento militar en
Barillas en el departamento de Huehuetenango, fronterizo con México.


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