CHICAGO (AP) -- El sindicato de maestros de Chicago decidió el domingo continuar con una huelga que comenzó hace una semana, extendiendo un enconado choque con el alcalde Rahm Emanuel por las evaluaciones profesionales y garantías de seguridad laboral que son el centro del debate sobre el futuro de la educación pública en el país.

Los delegados se negaron formalmente a votar por un nuevo contrato trabajado el fin de semana con autoridades del tercer distrito escolar más grande del país. Las escuelas seguirán cerradas el lunes.

La líder del sindicato Karen Lewis informó que los profesores desean la oportunidad de seguir discutiendo la oferta que está sobre la mesa.

"Nuestros integrantes no están contentos", dijo Lewis. "Quieren saber si pueden obtener algo más. Sienten que los apresuran".

Agregó que los delegados se reunirán nuevamente el martes y que las clases podrían comenzar en todo caso el miércoles.

Emanuel dijo que los asuntos por los que los maestros se declararon en huelga son "considerados por la ley estatal como inviables como causa de huelga".

El paro, el primero en Chicago en 25 años, deja sin clases a 350.000 estudiantes que acaban de regresar de vacaciones.

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Las periodistas de The Associated Press Sophia Tareen y Michelle Janae Nealy contribuyeron a este despacho.

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