NUEVA YORK,(AFP).-El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad criticó en la noche el domingo el filme islamófobo que ha generado violentas protestas en el mundo musulmán, pero también pidió contención en la reacción. Fundamentalmente, antes que nada, cualquier acción que es provocativa, ofende los pensamientos religiosos y los sentimientos de cualquier persona, lo condenamos", dijo a la cadena CNN en el marco de su llegada a Estados Unidos para participar esta semana en la Asamblea General de la ONU. Más de 50 personas han muerto en las protestas y ataques en todo el mundo como respuesta a un filme producido en Estados Unidos que se mofa del Islam y del profeta Mahoma. "Ofender al Sagrado Profeta es bastante desagradable", dijo el presidente iraní. "Esto tiene poco o nada que ver con la libertad y la libertad de expresión. Esto es la debilidad de y el abuso de la libertad, y en muchos sitios es un crimen. No debería ocurrir y espero que llegue el día en que los políticos no buscarán ofender a los que otros consideran sagrados". Ahmadineyad también condenó "cualquier tipo de extremismo" en la respuesta al filme, como por ejemplo el ofrecimiento de recompensa por la cabeza del director por parte de un ministro de Pakistán. En otra entrevista con el Washington Post el mandatario iraní dijo que estaba listo para lograr un acuerdo con las potencias occidentales sobre el programa nuclear de su país. "Siempre estuvimos listos y estamos listos" para lograr un acuerdo que tenga en cuenta las preocupaciones occidentales, dijo. "Pero la experiencia ha demostrado que las decisiones importantes y clave no se toman con Estados Unidos en campaña electoral". Irán asegura que su programa nuclear es pacífico, pero las potencias occidentales creen que busca armas atómicas