BEIRUT (AP) -- Fuerzas sirias arrojaron morteros y cohetes el sábado a un suburbio de Damasco, un día después que los rebeldes en la ciudad secuestraran a un equipo televisivo partidario del régimen, afirmaron activistas.

El plagio, el más reciente atribuido a los insurgentes en la cada vez más cruenta guerra civil de Siria, constituyó otro revés para los medios de comunicación afines al gobierno.

El gerente general del canal Al-Ikhbariya, Imad Sarah, dijo que el equipo de tres periodistas y sus conductores fue capturado el viernes por un grupo armado en el suburbio de al-Tal en el norte de Damasco mientras informaba de la violencia en la zona. La estación televisiva culpó del hecho a "terroristas" y dijo que había acciones en marcha para liberar a su personal.

Las autoridades sirias suelen llamar terroristas a los rebeldes sirios que luchan por derrocar el régimen del presidente Bashar Assad. Los insurgentes niegan que agredan a los medios de comunicación y no se han adjudicado ninguno de los ataques.

El movimiento rebelde está muy fragmentado y los diversos grupos pueden tener estándares diferentes en cuanto a quién o qué consideran un objetivo válido. Sin embargo, una gran parte de la oposición estima que los medios de prensa del gobierno son objetivos legítimos dado que actúan como portavoces del régimen sirio.

Los combatientes del Ejército Libre Sirio operan al parecer en al-Tal y otros suburbios de Damasco en los que ha habido encarnizados combates entre los dos bandos casi a diario en las últimas semanas.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que al menos seis personas fueron muertas el viernes durante un duro bombardeo en al-Tal que también orilló a muchos habitantes a huir del lugar.

Ese grupo, que depende de una red de activistas en Siria, dijo que los rebeldes atacaron e incendiaron un tanque durante los enfrentamientos en al-Tal. La versión no pudo ser verificada en fuentes independientes.

En la guerra civil se han vuelto frecuentes los secuestros. Los insurgentes plagiaron la semana pasada a un grupo de 48 iraníes y afirman que varios son de la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán. Teherán asegura que son peregrinos.

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El periodista de la AP Albert Aji en Damasco contribuyó en la información.

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