SIRIA. -- Kofi Annan, mediador de la Organización de Naciones Unidas y la Liga Árabe, ha informado este miércoles que su ejército dejará de combatir la mañana de este jueves, pero que responderá a cualquier ataque de la oposición, de acuerdo con el vocero de Annan, Ahmad Fawzi.

El portavoz dijo que el Ministerio de Exteriores de Siria aceptó “detener todo el combate militar a través del territorio sirio a partir de las 6:00 horas local” de este jueves.

Siria se reservará desde esa hora el derecho de responder a ataques “realizados por grupos armados terroristas contra civiles, fuerzas del gobierno, y propiedad pública y privada”, agregó Fawzi.

A horas de que este jueves se cumpla el plazo otorgado por Annan a Damasco para el alto al fuego y con los bombardeos sobre el país, el enviado de la ONU buscó el apoyo de un aliado clave de Siria: Irán, donde está reunido para este miércoles sin que todavía haya una resolución.

Annan se mantiene optimista respecto a que se cumpla el plan de paz, a pesar del escenario que dibujan las fotografías y los reportes de los activistas sobre el intento incesante de Bachar al Asad de aplacar a la oposición.

Saif al-Arab, residente de Homs, describió el vuelo de los aviones militares sobre la ciudad sitiada. El Observatorio Sirio para los Derechos Jumanos, con sede en Londres, informó de intensos bombardeos en dos barrios de la ciudad. Los soldados también combarían en la ciudad de Maaraba, dijeron los activistas.

Llovieron bombas en pueblos de la provincia de Hama y soldados del gobierno están destruyendo casas, de acuerdo con los Comités Locales de Coordinación, una red de activistas de la oposición. También se informó de nuevos ataques en Idlib. En Raqqa, las fuerzas gubernamentales, apoyadas por ametralladoras, asaltaron un pueblo, dijo la red opositora.

La cifra de muertos ascendió durante el transcurso del día, como ocurre todos los días. Al menos 22 personas murieron este miércoles, según la red. En Homs, los opositores reportaron el descubrimiento de una fosa común con 37 cuerpos. Entre ellos se encontraban mujeres y niños, y dos familias enteras.

CNN no puede verificar independientemente los reportes de violencia y muertes, debido a que el gobierno ha restringido severamente el acceso de los medios de comunicación internacionales.

Las protestas contra el gobierno de Siria estallaron en marzo de 2011, y fueron seguidas por una sangrienta represión del gobierno. Las Naciones Unidas estiman que al menos 9.000 personas han muerto en Siria desde que comenzaron las protestas. Los opositores afirman que los muertos superan los 1.000.