Participantes de la marcha del 1 de mayo en Chicago se reunieron para elaborar mantas en alusión a la causa particular, y al Día Internacional del Trabajo.

“Será una marcha energética, tal vez no masiva, pero sí de gente voluntaria y comprometida y luchando por lo que cree que es la justicia”, expresó el activista Orlando Sepúlveda, uno de los organizadores de las marchas inmigrantes de hace seis años.

La caminata tendrá la misma ruta que las originales manifestaciones inmigrantes, saliendo del parque Unión, cercano al consulado mexicano, hacia la Plaza Federal en el centro de Chicago, aunque en esta ocasión no serán solo indocumentados.

Además de las organizaciones inmigrantes, están convocados el movimiento "Occupy Chicago", por lo que se espera la suma de distintos grupos que existen en la ciudad, "con causas precisas que en la unidad ven el camino para fortalecer el movimiento por la justicia social", agregó Sepúlveda.

A la marcha acudirán maestros que están en disputa con la ciudad, pacientes y trabajadores de clínicas médicas que cerrarán y los integrantes del movimiento "indignados".