Frederick Martínez cumplió su amenaza de que iba a "desenmascarar" una supuestra trama en su contra para despojarlo del galardón como el comunicador Más Destacado en el Extranjero, premio que le fue concedido al comentarista deportivo Ernesto Jerez.

El sábado lanzó un ataque furibundo en contra de la Asociación de Cronistas de Arte, su presidente Máximo Jiménez, y los colegas de la filial de Santiago.
Mediante una llamada telefónica al programa "Arriba y Alante", de Nikauly de la Mota, el Pachá se destapó con acusaciones muy graves, señalando por su nombre personas que alegadamente recibieron el pago de 10 mil dólares para concederle el premio a Jerez. (Tanto dinero por un premio?)
La gravedad de la acusación merece una presentación de pruebas, aunque él ha dicho que la va a mostrar en los tribunales.

EL PACHA
De ser cierto eso que denuncia Frederick estaríamos frente a un hecho de mucha gravedad, que pienso debería esclarecerse y dilucidarse hasta las últimas consecuencinas, porque se está hablando con nombre y apellido, y cualquier soslayo, dejaría en el aire muchas conjeturas y dudas, sobre la seriedad de las personas involucradas. Más aún, un programa como el de Nikauly, que se transmite aquí por uno de los primeros canales, y que también alcanza difusión en la ciudad de Nueva York.

Hablo del asunto porque Frederick durante su participación en "Arriba y Alante" solicitó publicamente nuestra intervención en torno a sus denuncias.

En verdad, no tenemos conocimiento de eso que denuncia El Pachá de que hubo una repartición de dinero para catapultar y darle el premio a Ernesto Jeréz, aunque si hubo una labor de relaciones públicas, porque por ahí andan los correos que se distribuyeron exaltando al comentarista deportivo.
Nosotros escribimos algo que sostenemos, aunque le hayan dado el premio.

ERNESTO JEREZ
El Casandra es un premio al arte y a la comunicación vinculada al arte. Los cronistas deportivos tienen su premio para premiar a su gente, y nunca vemos que en el mismo incluyen a un cronista o periodista de arte.

Al premiar a Ernesto Jerez se cayó en un terreno ya cubierto por los cronistas deportivos.

Lo que sucede es que en Acroarte hay mucha gente "sabrosa", que siempre quieren estar de complaciente, inventando cada año un premio para congraciarse hasta con el diablo que aparezca por ahí haciendo algo.