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Tras 15 años de pruebas, el ejército estadounidense presentó un arma no letal pero efectiva pues trabaja sobre el instinto humano, un poderoso rayo electromagnético invisible inoloro y totalmente silencioso, que causa una sensación de calor repentina e insoportable, que hace huir de prisa al individuo atacado.

El arma puede ser operada desde 750 metros a un kilómetro por un operador y está ideada como dispositivo antidisturbios denominado “Active Denial System (ADS), todavía es un prototipo.

Pero pronto podría agregarse a la lista de armas de defensa efectivas y no mortales como balas de caucho, o las armas de electroshock, y lograr dispersar a una multitud hostil o proteger la entrada de una base militar, las posibilidades de uso son variadas.

El sofisticado rayó lo experimentó Spencer Ackerman, un valiente periodista quien describe que la sensación es “como abrir la puerta del horno mezclado una picazón del esternón hasta la nuca, cuando comencé a sentirlo instintivamente me alejé de allí”, expresó, reflejando consternación en su rostro.