BEIRUT (AP) -- Las fuerzas del presidente Bashar Assad atacaron el viernes áreas del centro de Siria controladas por insurgentes y mataron al menos a 50 personas, dijeron activistas, en momentos en que más de 60 naciones reunidas en Túnez pidieron a la ONU que empiece a planear una misión de pacificación.

Los activistas dijeron que al menos 50 personas fueron muertas en la jornada en todo el país.

En momentos en que los soldados atacaban vecindarios en la asediada ciudad de Homs, miles de personas en decenas de poblados de todo el país se manifestaban bajo la consigna "Nos iremos a la rebelión por ti, Baba Amr", en referencia a un vecindario de esa urbe que se ha convertido en el epicentro de la revuelta siria.

En Túnez, Estados Unidos, así como naciones europeas y árabes, solicitaron a Naciones Unidas que comience a elaborar planes para una misión de paz civil a ser emplazada después que el régimen de Damasco suspenda la represión.

Aún no dispuesto a comprometerse a una intervención militar para poner fin al derramamiento de sangre, el grupo sólo ofreció la amenaza de incrementar el aislamiento y sanciones para obligar a Assad a cumplir, después que ha ignorado exigencias similares.

La ONU anunció que el ex secretario general Kofi Annan será el enviado conjunto del organismo mundial y la Liga Arabe para encarar la crisis.

Annan afirmó en un comunicado el viernes que intentará "ayudar para concluir la violencia y las violaciones a los derechos humanos y propiciar una solución pacífica" en Siria. Confió que el gobierno sirio y los grupos de la oposición cooperen con él para ese fin.

La reunión de Túnez es la última gestión internacional para concluir la crisis, que comenzó cuando los manifestantes, inspirados por la Primavera Arabe, se lanzaron a las calles en algunas empobrecidas provincias sirias hace casi un año para pedir cambios políticos.

Las fuerzas de seguridad sirias atribuyen la violencia a extremistas islamistas y bandas armadas.

En enero la ONU estimó que 5.400 personas fueron muertas en 2011 en el conflicto y centenares más desde entonces. Según los activistas sirios, esas muertes superas las 7.300 personas. Las cifras totales no pueden ser confirmadas de inmediato porque Siria ha impedido a la mayor parte de los medios de comunicación operar dentro del país.

Hicham Hassan, un portavoz de la Cruz Roja, informó que el organismo humanitario evacuó a siete personas de Baba Amr a un hospital en otra parte de la ciudad. Hassan dijo desconocer si entre los evacuados estaban dos periodistas extranjeros heridos anteriormente en la semana.

Cuatro personas murieron el viernes en los renovados ataques con cohetes a Baba Amr, dijeron activistas, las más recientes de cientos muertas allí en las últimas semanas.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un organismo activista con sede en Gran Bretaña, dijo que otras cuatro personas murieron en Khaldiye, otro vecindario insurgente de Homs, mientras que 14 perdieron la vida por cohetes arrojados al barrio central de Qarabin.

Cincuenta civiles fueron muertos el viernes en diversos sitios de Siria, informó el Observatorio, entre ellos un padre y sus tres hijos en el poblado central de Kfar Alton en la provincia de Hama que padeció intensos ataques del gobierno.

Las fuerzas de seguridad mataron a 97 personas en todo Siria el viernes, La afirmó la red activista Comités de Coordinación Local, pero esa cifra no pudo ser confirmada de inmediato por otros.

El Observatorio dijo también que la tropa intenta además ocupar Rastán, una aldea insurgente al norte de Homs.

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