VILLA RICA, COLOMBIA. -- Al menos seis muertos, entre ellos un niño, dejó un nuevo ataque con explosivos contra una comisaría de la localidad de Villa Rica, al sudoeste de Colombia, informó el alcalde de la ciudad Juan Guillermo Mina.

Se trata del segundo atentado en el país en menos de 24 horas con un saldo de al menos 17 fallecidos. Anoche, un tercero tuvo lugar en un hotel de la población de Cajamarca (oeste), al estallar una bomba que mató a una mujer e hirió a otras cuatro.

El ataque en Villa Rica, departamento (provincia) de Cauca, cuya autoría aún no ha sido establecida, fue cometido también con un coche-bomba que explotó frente al cuartel policial, dijo el burgomaestre a la prensa.

Los fallecidos son un sargento, quien era el comandante del puesto de policía, y cinco habitantes de la población, indicó.

La edificación donde funcionaba el puesto policial quedó prácticamente destruida, al igual que varios comercios aledaños, según mostraron imágenes de los informativos de televisión.

Mina se declaró sorprendido por el atentado y aseguró que "nosotros no hemos tenido este tipo de eventos, es la primera vez que se presenta. Esperamos que nunca más vuelva a ocurrir esto".

El miércoles, una carga dejada en una motocicleta stalló frente a la comisaría de policía del puerto de Tumaco (suroeste), con saldo de 9 muertos, tres de ellos policías, y 69 personas heridas.

Los departamentos de Cauca y Nariño, donde se ubica Tumaco, son vecinos. Ese ataque fue atribuido a las FARC por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. El presidente Juan Manuel Santos viajó este jueves a Tumaco, donde se realiza un consejo de seguridad.

Según autoridades militares, en la zona de Villa Rica opera el sexto frente de la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 47 años de sangrienta lucha contra el Estado colombiano.

"Hipócritas"

Los ataques ocurrieron horas después de que FARC aplazara indefinidamente la liberación de cinco policías y un militar, secuestrados desde hace más de doce años, alegando que la zona donde se podía producir su entrega había sido militarizada. Las liberaciones habían sido anunciadas en diciembre como "un gesto de paz".

Pero Santos acusó el jueves de "hipócritas" a las FARC, que "por un lado hablan de paz y por el otro cometen actos terroristas".

"Los atentados de Tumaco y Villarica son lamentables (...) Con estas acciones, las FARC alejan cada vez más cualquier posibilidad de diálogo", escribió el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, en su cuenta de Twitter.

En tanto, Santos confirmó la captura de dos personas supuestamente relacionadas con el atentado perpetrado contra un puesto policial en Tumaco (suroeste de Colombia), que causó al menos 11 muertos.

El mandatario hizo este anuncio al término del consejo de seguridad que se celebró en Tumaco con participación de la cúpula militar y policial y las autoridades locales.

Además, señaló que el Gobierno ya sabe quiénes fueron los autores intelectuales del atentado, en el que resultaron heridas 61 personas, y ofreció recompensas valoradas en más de 600.000 dólares por un guerrillero que identificó como alias "Rambo".